Paraíso | Nanami Kento

𝘝. 𝘜𝘯 𝘮𝘪𝘯𝘶𝘵𝘰

Durante dos semanas no he podido hablar con el Director, desde el día en el que se fue extrañamente, no a venido al estudio, ni siquiera he tenido la oportunidad de verlo.
Y así fue hasta ahora, los días siguen acabándose y aún no regresa.

El tiempo pasaba y yo en mi mente consideraba la idea de que a lo mejor pudo haber tenido un imprevisto y se fue de viaje.

Y claro, te puedes preguntar, ¿Por qué necesito ver con tanta urgencia al Director?.
Fácil, tengo problemas personales, los cuales tengo que atender urgentemente.

Hablé de ello con el secretario Li, pero al parecer el no estaba autorizado para dejarme ir y mucho menos tenía permitido el decirme dónde estaba el Director.

Intenté contactarlo, pero no funcionó.

—Hola, cómo está?—. Entré a la empresa y me encontré con el secretario Li, quién estaba a punto de subir por el ascensor.

—Estoy bien, ha sido una semana cansada.
Cómo está usted, señorita?—. Preguntó nervioso con una sonrisa en su rostro.

—Estoy bien, solo que aún no he podido hablar con el Director—.

—Lo lamento—.

—No se preocupe, usted hace suficiente con el ofrecerme su ayuda—.

El secreto Li desde qué llegué aquí a al empresa, me ha tratado con respeto y mucha paciencia, a veces siento que lo desespero, pero cuando ese pensamiento viene a mi cabeza el solo me sonríe amablemente y me dice "No hay problema".

—Secretario Li—.

—Si, señorita?—. Salimos del elevador y nos dirigimos hacia la recepción, ya que tenía que tomar las llaves del estudio.

—El Director estaba c...—. Una silueta enfrente de nosotros, hizo que el secretario Li, se apresurara a su lugar, por lo que no pude completar mi pregunta.

—Buenos días, secretario Li, haga una reserva en el restaurante de la última vez, hoy en la noche tengo una cita importante—.

—Buenos días señor, sí, sí, tiene el horario disponible después de las 5 de la tarde, no habrá problema alguno. La reserva puede ser a las 8 de la noche, le parece bien?—.

—Bien, entonces, me retiro—.
El director tan solo me volteo a mirar una vez he hizo una reverencia solo con la cabeza y entró a su oficina.

—Qué le pasa?—.

—S-señorita ________, si gusta le puedo hablar sobre su permiso para ausentarse—. Contestó el secretario, mientras me llamaba con la mano para que me acercara a tomar las llaves.

—No se preocupe, lo haré yo misma—.
Tomé las llaves y me dirigí hacia la puerta de la oficina y la abrí sin más.

—S-se-señorita Von—.

—Puedo hablar con usted un momento?—.

—No te enseñaron a tocar la puerta?—.
Se dirigió a mi sin siquiera mirarme.

—D-disculpe, señor—.
El secretario Li estaba muy apenado, me sentí un poco mal por el, posiblemente lo regañen después de mi imprudencia, pero no podía esperar un día más, a caso tenía que rogarle?.

—Vuelva a sus trabajo, secretario Li—.

—S-si señor, con permiso—.
Se fue de ahí cerrando la puerta con cuidado, podía ver en su rostro que estaba rezando mientras salía, me dió tanta gracia el mirarlo así. El director realmente da tanto miedo?.

—Y bien, qué es lo que necesita con tanta urgencia como para entrar así a mi oficina?—. Preguntó mientras dejaba a un lado los papeles que tenía en la mano.