𝘟𝘟𝘐𝘐𝘐. 𝘋𝘪𝘳𝘦𝘤𝘵𝘢𝘮𝘦𝘯𝘵𝘦 𝘦𝘯 𝘦𝘴𝘤𝘦𝘯𝘢

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Algunos días después


Claro y como era de esperarse, en cuánto llegamos estábamos cargados de trabajo. Al menos yo tenía 3 sesiones pendientes, me había olvidado que era fotógrafa.

—Esto está bien?—. Preguntó Fushiguro mientras se acomodaba un suéter de encaje color negro.

—No, no, no, no, ve con vestuario y que te quiten eso. Ponte el otro que tiene cinto y que te pongas más brillo en los hombros—.

Corrí hacia atrás para cambiar el lente de la cámara, estaba apurada. Tree se me acercó y me tocó el hombro. —Jefa, relájate, hay tiempo—.

—Lo sé, perdón. Si hago todo rápido saldrá mal—. Solté un suspiro y cerré los ojos.

—Respire jefa, entre en conexión con su tercer ojo y el chacra de la mente se ac—.

—Callate—. Comenzamos a reírnos. Éste chico tenía el don de relajarme. Gracias al cielo es mi editor.

—Fushiguro, tienes que lucirte, tienes qué lucirte—. Asentue y corrí hacia mi lugar.
—Bien, dame un segundo. Tree, tienes mi correo abierto en la computadora?—.

—Sí, por qué?—.

—Me dejas subir algunas de tus fotos a mi cuenta?—. Pregunté directamente hacia Fushiguro. Solo asintió con la cabeza y me sonrió. —Bien, entonces—.
Tomé la fotografía y el resultado me gustó.
—Tree, la primera que te mande la quiero directly in my account—.

—Como digas jefa—.

—Fushiguro—.

—Sí?—.

—Tengo que elegir a dos modelos para una marca que tenemos que presentar la próxima semana, con ésto adelantaría muchísimo el trabajo. Me gusta como te miras y creo que vas de acuerdo y encajas en el estilo de la foto, es como la que le tomé a Gojo hace un tiempo. Te interesa?—.

—Que foto?—.

Busqué rápidamente en la cámara, la fotografía que quería mostrarle y se la entregué.
—Está bien. Solo llámame un día antes—.

—Perfecto. Bueno, seguimos?—. Le pregunté refiriéndome a la sesión a lo cual contestó con un "Está bien".

Terminamos a las 8:00 p.m. la sesión y de guardar todo, estaba cansada, cargué y acomodé tantas cosas, claro que me estaban ayudando pero no me gusta que hagan todo por mí.

Me dirigí hacia la oficina de Kento, pero claro, tenía que pasar enfrente del señor Li antes de pasar.

—Señorita Von, quiere que le diga que está aquí?—.

—No, no se preocupe, solo pasaré a dejarle algo y me voy—.

—Claro, adelante—.
Me dirigí hacia la puerta y la abrí, estaba ocupado, obviamente podía notar eso. Pero quería verlo.

Solo esperé a que me dijera algo o me mirara, pero solo noté que me miró de reojo y sonrió de lado. Ni siquiera levantó su cabeza.
Me acerqué a él y me puse atrás de su espalda para poder mirar que estaba haciendo. Pero al parecer estaba firmando, escribiendo, no sabía que era lo que estaba haciendo. Pero se notaba su concentración.

 Pero se notaba su concentración

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Paraíso | Nanami KentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora