T2| 𝘟𝘟𝘟𝘐𝘐𝘐.

1.9K 193 65
                                    

La mayor parte de la mañana me la pasé explorando los alrededores de esta casa, ni siquiera me dí cuenta cuando dieron las 4 de la tarde, el sonido del timbre sonando por toda la casa, fue lo que me hizo darme cuenta de la hora, revisé mi teléfono y no tenía ningún mensaje, así que no sabía si debía o no abrir la puerta. Eso fué hasta que escuché la voz de Cesar diciendo "Soy yo".

Abrí la puerta y ahí estaba, con una bolsa en su mano. —Sabes, si solo dices "soy yo", aún así no sabré quien eres—.

—Bueno, la próxima vez ya sabes que hacer—. Comentó mientras entraba.

—No abrirte la puerta?—.

—Preguntar quién es ese "soy yo"—. Dijo con una sonrisa en su rostro mientras volteaba a verme, al parecer esperaba a que fuera con el para poder sentarse. —Y Apolo?—.

—No lo sé, le dí comida y lo dejé andar por el pasillo, no quería que se quedara encerrado todo el día—.

Cesar comenzó a llamarlo pero no venía, así que fue en dirección hacia el pasillo que daba a las habitaciones. Tardó unos segundos en volver, noté que el cachorro lo seguía como si fuera un pequeño pato siguiendo a su mamá.
—Mira ésto, el cachorro me ama—.

—Es bueno saber eso, es tuyo y sería un problema que no lo hiciera—. Me senté en uno de los sofás y subí mis piernas. —Cesar—.

—Dime—. Comentó mientras se sentaba enfrente de mí, miré como sacó una caja de cigarrillos de su bolso.

—Kento tiene razón—.

—Sobre que?—. Se metió un cigarro a la boca y lo encendió. —Sobre el perro?—.

—Sí es, si quiero cuidarlo pero, no sé si pueda, sabes?—.

—Está bien—.

—Lo siento—.

—No pasa nada cachorra—. Subió a Apolo a sus piernas y comenzó a acariciarlo.
—volveras a vivir conmigo pequeño diablo—. Comentó dirigiéndose a el mientras sostenía sus patitas.

Quería quedarme con el, realmente lo quería, pero siendo sincera, ni siquiera podía cuidarme a mi misma, aún se me olvidaban un poco las cosas, lo cual estaba comenzando a preocuparme un poco más, ya que el doctor solo mencionó que únicamente mis recuerdos recientes se habían visto afectados y que recordaría poco a poco durante las próximas semanas, lo que nunca mencionó, fue si también podría afectarse mi memoria en estos próximos días.

Esa tarde Cesar se quedó conmigo por algunas horas. Se llevó al cachorro pero antes de eso, mencionó que podría ir a verlo cuando quisiera, eso dejó al menos un poco de felicidad en mi.

 Se llevó al cachorro pero antes de eso, mencionó que podría ir a verlo cuando quisiera, eso dejó al menos un poco de felicidad en mi

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Dieron las 9 de la noche y me quedé en el sofá de la sala para esperar a que llegara Kento. Revisé más de una vez si tenía algún mensaje pero no había ninguno, así que solo me quedé escuchando música recostada en el sofá.

Paraíso | Nanami KentoWhere stories live. Discover now