T2| 𝘟𝘟𝘟𝘐𝘟.

1.6K 152 27
                                    

Kento esperó a que el reloj marcara que habían pasado exactamente 10 minutos para salir rápidamente de su oficina y dirigirse hacia el estudio.

Kento esperó a que el reloj marcara que habían pasado exactamente 10 minutos para salir rápidamente de su oficina y dirigirse hacia el estudio

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

_______________ Von


Entré al estudio y pude notar que lo habían remodelado, todo estaba tan cambiado y tranquilo.

Escuché que alguien salió de la parte de atrás donde guardamos las luces de las cámaras y se detuvo en cuanto me miró.
—Tu eres la modelo?—.

—No, no soy la modelo. Todo está tan diferente—. Comenté mientras miraba a los alrededores.

—Quién eres?—. Preguntó mientras me señalaba con unas hojas que había doblado en forma de tubito.

—Lo siento, soy Von ______________. Soy la fotógrafa—.

—Maravilloso—. De repente mire como si una nube de brillitos iluminaba su rostro.
—es un placer conocerte, todos empezaban a extrañarte aquí, soy Jay—. Extendio su mano.

¿Por qué tiene que llamarse como el?. Me incómoda. En cuanto estiró su mano para estrecharla conmigo, me sentí incómoda por los recuerdos que llegaron a mi mente de golpe al escuchar su nombre, tanto que lo dejé esperando por algunos segundos sin aceptar tomarle la mano, lo que hizo un poco más incómoda la situación.

—Claro—. Estreché su mano y le sonreí rápidamente de una manera forzada.

—Ah, bueno. Yo soy el fotógrafo, por ahora. No me comentaron que vendrías hoy, de echo nadie nos daba una respuesta clara de cuando sería el día en que pudiera conocerte o que los demás pudiera verte otra vez—.

—Si, estaba ocupada, de igual manera no tienes por qué preocuparte, aún me tomará algo de tiempo el saber cómo van las cosas para tratar de aplicarme—.

—Tienes razón, entonces no tendré que presentar mi renuncia—. Comentó mientras se reía. —Espero y hayas podido arreglar tus asuntos—.

—Lo hice, gracias—.
Se quedó un momento en silencio mientras me observaba directamente, esto ya no me estaba gustando.

—Nos conocemos de algún lado?—.

—No, no creo—.

—Me parece que sí, podría jurar que había visto tu rostro en algún lado—.

—Claro, dí que tengo un rostro muy común—. Comenté sarcásticamente.

—De echo no—. Me miró directamente a los ojos y sonrío. —Eres bonita, claramente no hubiera podido olvidar un rostro como el tuyo, sería un pecado, no crees?—.

—No—.

—Yo lo creo—.

—Eres religioso o algo así?—.

—Hoy creo que lo soy—.

Ésta idiota estaba comenzando a enfadarme.
—Bastante mal por tí, quién no puede creer en si mismo busca algo en lo que pueda creer, muy mediocre es ese pensamiento debo decir—.

Paraíso | Nanami KentoWhere stories live. Discover now