T2| 𝘓.

1.5K 148 57
                                    

—Qué?—. Preguntó mientras trataba de mantener su mirada en mi.
Se levantó del sofá y se quedó enfrente totalmente estupefacto.

—Estoy embarazada—.
Esa respuesta hizo que se sentara en la mesita de en medio y llevara sus manos a su rostro. Sentí que el corazón estaba por salirse de mi pecho, en cuanto a el, de repente escuché como comenzó a sober su nariz y soltar pequeños sollozos como si fueran risas.
—Estás, estás llorando?—.

Solo escuchaba como repetía en voz baja "Voy a, voy a ser papá". No sabía si lo decía decepcionandose o por otra cosa pero el echo de que se acercara a mí y me abrazara fuertemente me hizo entender que solo estaba emocionado, estaba feliz.

—Gracias, gracias, gracias—. Dijo casi susurrando.

—Por que?—.

Se arrodilló enfrente de mí y abrazó mi cintura pegando su rostro a mi vientre, ésto comenzaba a sentirse un poco más emocional de lo normal. Solo escuché como dijo en voz baja "mi bebé" y en ese momento sentí que todo, absolutamente todo lo que había pasado hasta traerme aquí al día de hoy, había valido la pena.

—Por qué estás llorando?—. Me preguntó confundido mientras alzaba su rostro.

—Es que tu estás llorando y me dieron ganas de llorar a mi también—.

Exacto, esa tarde/noche, estuvo llena de sentimientos tanto bajos como altos pero, al menos le dí la noticia y la tomó muy bien.
Creo que la boda tendrá que esperar un poco más de lo esperado.

—Segura que estás bien?—

Hoppla! Dieses Bild entspricht nicht unseren inhaltlichen Richtlinien. Um mit dem Veröffentlichen fortfahren zu können, entferne es bitte oder lade ein anderes Bild hoch.

—Segura que estás bien?—.

—Si, ya vete. Es tarde—.

—Segura?, No voy si no quieres, no creo que sea nece—. Intenté presionarlo con más fuerza en dirección a la entrada para que saliera de la casa.

—Adios—. Moví mi mano de lado a lado como de costumbre y le regalé una sonrisa.
Pero eso no pareció convencerlo, se acercó y dejó un beso en mi mejilla para después agacharse y dejar otro cerca de mi vientre. —Que haces?—.

—Diciendo adiós—.

—Ni siquiera puede saber que haces, ya vete—. Me refería al bebé.

—Shhh, adiós bebé—. Dejó otro beso en mi y se volvió a reincorporar. No quería ser insensible y mucho menos pesimista pero, desde que se levantó en la mañana, estuvo siendo un poco exagerado con todo. Ahora no quiero imaginar en cómo estará durante estos próximos meses pero, me alegra que lo tenga tan feliz esta noticia.

Lo cansado y tedioso de todo ésto, es decirle a todos, tampoco iré por la vida así sin más y que de pronto lo noten para decir "Ah, sí, si estoy embarazada". Pero igual, no es como si quisiera, tener estrés de más.

Ya que de había ido, solo me fui a sentar al sofá que estaba cerca del ventanal. Me gustaba mucho mirar la vista desde ahí, y mucho más de noche.

En éste momento no sabía que hacer, era la primera vez desde que salí del hospital en la  que me quedo sola. Por mi mente pasa "Es cierto, vino el", recordé que había venido el muchacho que trabaja con el abuelo, así qué fui por el celular a la habitación y mientras regresaba, pude notar algo, no tenía su contacto guardo y claro, ni siquiera recordaba su número. El teléfono es nuevo, claramente no tiene ningún contacto guardado.

Paraíso | Nanami KentoWo Geschichten leben. Entdecke jetzt