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Con tan solo escuchar su nombre hace que muchos se estremezca en su lugar.
Imaginan sangre.
Huesos.
Cuerpos desmembrados.
Y por supuesto...Un apetito singular por la carne.
Carismáticos, sonriente, cortés y a la vez cruel.
Todos al escuchar ese no...
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El ambiente aquí abajo era más frío por la humedad, pero no me importaba, solo quería esconderme para que él no me encontrara.
Aliviada, puedo escuchar los gritos de papá alejarse. Suspiro.
Retrocedo un poco más, sintiendo piedras y hojas, cuando mis pies y manos logran tocar algo. Algo áspero, pero no sé qué exactamente, así que lo toco un poco más para descifrar lo que era. ¿Una vela?
Pero no tengo nada con qué encenderla.
Espera. Había pisado piedras ¿No?
Me agacho, la punta de mis dedos tanteando en la oscuridad del suelo buscando dos piedras.
Como papá te enseñó, _______.
Empecé a golpear una contra la otra, llegando a golpearme fuertemente las uñas y La muñeca, no veía, y mis manos tenían tanto frío. Tardé bastante, pero lo conseguí. La pequeña chispa cayó sobre unas hojas secas y aproveché a encenderlo.
Rápido. Rápido. Rápido
Tomé la vela y logré encenderla.
Pisé las hojas para evitar hace algún desastre. Y aprovechando tener la luz de la vela, miré a mi alrededor para saber dónde exactamente estaba metida.
Sí. Es una pequeña cueva, pero lo suficientemente grande como para esconder a una persona. Hay raíces saliendo de las paredes, incluso algunos bichitos. Acaricio un escarabajo en la pared.
—Hola—Susurro—¿Puedes ser mi amigo? Es que me siento sola aquí—Le murmuro, para que nadie, excepto él, me oiga—¿Tienes mucho tiempo aquí solito?
Me doy la vuelta, no parece muy profunda la cueva. Doy un paso y un pequeño montículo en mis pies me llama la atención.
Bajo la mirada.
¿Eso es un libro?
Me agacho y quito la tierra que hay sobre él. Hay una estrella extraña, y su portada parece suave, peludita, como de piel de animal. Ladeo la cabeza.
Me parece familiar.
—M...Ma...Magi...—Trato de leerlo, pero me cuesta—Ay, no sé leer—Suspiro—Magi...a—Logré decir, brinque en mi lugar por mí logro. Giro a ver al escarabajo que aún está caminando en la pared—Mira. Dice Magia. Seguro es un libro de mamá.
¿Qué haces aquí?
Mis recuerdos llegan a un libro que trajo mamá hace un tiempo. ¿Es este libro? ¿Por qué lo tiene aquí abajo? Tan...abandonado.
Decido abrirlo. Lo abro con cautela y total cuidado. Veo dibujos raros y letras que estoy segura no puedo leer.
—¿Crees que este libro sea sobre una magia?—Pregunto al escarabajo a mis espaldas—Tal vez una que no sepa.
