Un poder superior

15. Eh...¿Sorpresa?

En resumen de mi evidente desaparición. Escuela, tareas,
promoción, familia, maestros jodidos y responsabilidades. No hay más, espero entiendan que la vida fuera de wattpad consume más de lo que nos gustaría. Gracias por esperar y ser pacientes, ❤️❤️

Y bien...¿En dónde nos quedamos?
Ah, sí. El hermano de ________, Vincent.

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Había estado dudando en dejarlo aquí por las siguientes horas, pero era lo mejor, sacarlo era muy arriesgado, ¡Pero dejarlo también lo era!

Afuera lo podrían atacar.

Y adentro... Seguramente Vincent acabaría con mis raciones de comida.

En fin. Había tomado la desición de dejarme, claro, con Tenebris de niñero.

—¿Prometes no irte?

—Si lo hago, estoy muerto—Vincent se cruza de brazos mientes hace un tierno puchero del que creo no es consciente— Doblemente muerto

—¿Ni siquiera te vas a asomar por la ventana?

—Lo prometo.

—¿No abrirás la puerta a extraños?

—...Lo pro- ¡Oye!, no soy un niño.

Suelto una risa—¿Prometes no separarte de Tenebris?

Suelta un lento suspiro—Lo prometo.

—¿Prometes no acabar con todo en la cocina?

—Eso no lo puedo prometer.

Mis orejas se agachan —Vincent...

Agita su mano en el aire para que lo tome en serio—Ya, vale. Lo prometo.

Ahora soy yo quien suspira. Dios, ¿Hago bien al dejarle?

—Tengo que irme al hotel. No he aparecido en dos días y seguramente preguntarán dónde estoy—Le recuerdo a ambos, tanto a Tenebris cómo a Vincent—Lo que menos quiero en estos momentos es que aparezca uno de ellos por aquí.

Vincent pone una mano en su pecho—Me quedaré aquí. Palabra de ángel.

Lo miro con burla—¿No que los ángeles no pueden jurar?

Arruga su nariz—No estoy jurando. Estoy dando mi palabra.

Levanto una ceja—¿No es lo mismo?

Pone los ojos en blanco—¿Tengo que explicártelo con manzanas y palitos?

Bufo—Que ángel tan desagradable—Murmuro.

—Que hermana tan desagradable—Lo escucho decir tras de mí.

—Qui hirmini tin disigrididibli—Digo en todo infantil—¡Tenebris!—Lo llamo. Este levanta sus orejas en alerta colocando su total atención sobre mí.—Cuidalo mientras no esté. Y no te preocupes... Podré estar sola un rato.

Chilla en negación. Sus ojos rojos se entrecierran y su cola golpea el suelo con agresividad.

—Sé cuidarme sola, mi cachorro—Beso su mejilla—¿Estarás más tranquilo si me llevo a Mordiz?

Su gesto se frunce. Eso es un no.

<<No va a protegerte como yo>> Le escucho decir en mi cabeza.

—Lo sé. Lo sé—Río—Pero los demás demonios pensaran que eres tú. Son copias casi idénticas—Burlo.

Niega. <<No, No actúa como yo>>