Un poder superior

37. Karma

Había pasado tiempo desde una doble actualización, ¿No?

Algunas parejas, sea cual sea, una de trabajo, amistad, de noviazgo o solo amantes. Suelen celebrar sus salidas con cenas en honor a su tiempo de conocidos.

Nosotros no éramos ese tipo de pareja.

Nuestras cenas consistían con salir en medio de la noche y cazar a algún tipo desafortunado que estaba en el tiempo y lugar equivocado. Lo llevabamos a nuestra cabaña, lo despellejabamos, cocinamos y finalmente...lo comíamos.

Y eso era de alguna manera (de una manera restorcida) se podría considerar romántico. El asesinar no me afectaban en lo absoluto, siempre y cuando no hayan quedado las pruebas de el cometido, estaba tranquilo.

Aunque, había estado tranquilo desde que ella llegó, sentía que cualquier cabo suelto, ella se encargaría.

No es como si dudara sobre mis habilidades de limpieza en escenas del crimen, para nada. Reconozco ser hábil en el arte del anonimato. Aunque así no debo confiarme demasiado.

En fin. Esa pequeña y juguetona bruja que tenga de compañera me había dado un descarado beso en la nariz, aprovechando mi descuido. Un tonto descuido.

A que lo disfrutó.

Acaricio mi nariz, pensando en ese beso descarado y en lo ocurrido hace unas noches atrás, esa...tensión que hubo entre nosotros. Me sentí extraño.

De pronto, sentí como mi pecho resonaba, como si un sonido de gran magnitudes hiciera temblar mi cuerpo, lo estremeciera.

Y así fué. El reconocible sonido de una campana me avisaba de la gran catástrofe que iba a pasar. Y como si fuera poco, mi vista había cambiado, podía ver todo a la perfección, Como si tuviera la capacidad de ver en la oscuridad.

Con rápidez, caminé a mi casa. Oh, mi pobre casa, la he descuidado sin duda desde...¿Cuándo? Desde que llegó _______.

Había pasado más mi tiempo en su cabaña que en mi propia casa. Una ligera capa de polvo cubría mis objetos, demostrando que nadie había venido aquí desde hacía tiempo. Suspiro.

Desordeno mi cabello un poco para simular que estaba dormido, me preparo. Miro a través de las ventanas de mi casa cómo las personas salían confundidas de sus hogares.

Miro mi sombra.-¿Preparado?-Asiente, su oscura figura en espera de nueva órdenes-Veamos que hay por ahí.

Fingiendo haber estado aquí todo el tiempo. Salgo de mi hogar. Las personas pasan de mí, solo están concentrados en el sonido de la campana.

Desde las ventanas, puertas, calles ¡Todos miraban la iglesia! Incluso el padre de la inglesia salía confundido a ver quién había sido el que movió la pesada campana.

-¡Mis queridos pueblerinos! ¿Interrumpo su siesta? ¿O tal vez tuvieron una pesadilla?

Desde la torre más alta de la iglesia, ______ sonreía complacida por haber despertado a todos. Podía admirar sus orbes dorados resplander como la llamada del fuego más intenso del infierno.

Su cabello hondeando como bandera por la brisa nocturna, su vestido blanco, pulcramente acomodado para la ocasión, su forma demoníaca era sin duda una de las cosas más visibles, sus manos negruscas, sus orejas levantadas, atentas a cualquier sonido, incluso su mandíbula con dientes puntiagudos eran visibles ante la vista.

-¿Qué demonios es esto?

-¿Es una clase de broma?

-¿Quién es ella?