Un poder superior

45. Nuevo tú

Cuando tienes tanto poder en tus manos...Olvidas quién eres.

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-¿No te vas a levantar?

-Nop.

-________...

-Déjame sola. Alastor.

-¿Por qué estás deprimida?

-...

-_______...-Me presiona para que hable.

-Quiero un bebé-Murmuro.

Alastor se atora con el café que tomaba. Tose sin control por unos segundos antes de recuperarse-¿U-un...-Traga grueso-Bebé?

Suspiro-Olvídalo.

-Cariño. Pensé que ya habías superado este tema.

-Lo he superado.

-¿Entonces por qué quieres un bebé?-Alastor se cruza de brazos mientras se dejar caer en el marco de la puerta. No se atreve a entrar más.

No habíamos hablado desde ayer. Cuando llegué a casa luego de la vista a los Magne, me limité a solo entrar a mi recámara a tenerme autocompasión. Alastor no me buscó sino hasta la mañana siguiente. Hoy.

Pobre de él. Se encontró con una bruja totalmente deprimida, sin ánimos, desaliñada y nada parecida a la que había visto antes.

-No lo entenderías. Ser madre es cuidar a un pedacito de tí. Sentirte responsable de él o ella. Verlo crecer. Sentirse completa. Y-yo...-Suspiro-No puedo.

Alastor suspira-No puedo darte lo que deseas. Pero...-Se encoje de hombros-Puedo hacerte un desayuno agradable para ti. ¿No te gustaría desayunar conmigo, cariño?

Lo miro-¿Harías eso para hacerme sentir mejor?

Asiente-¡Es lo mínimo que puedo hacer para animar a mi bruja favorita!-Ríe-Andando. No la dejaré morir en cama. Vamos, vamos.

Alastor chasquea los dedos para que su sombra y Tenebris se acerquen a mí. Tenebris me toma del pié y me arrastra fuera de cama, la sombra de Alastor empuja mi espalda haciendo en sentar. Wao, todos trabajando en equipo.

Qué tiernos.

-Es usted todo un personaje, señor Alastor-Lo miro cuando ya estoy caminando frente a él. Al toma mi mano para depositar un delicado beso.

-Se ve tan hermosa hoy, mi dama-Alastor sonríe-¡Incluso parece 100 años mas joven!

Me logra sacar una risa-No exageres.

Este me guiña un ojo divertido para tomarme de la cintura y guiarme a mi propia cocina. Al estar ahí, me sienta en la mesa y se posiciona en la gran despensa.

-Usted me guía en dónde están los utensilios. Y yo cocino. Trabajo en equipo. ¿Qué le parece?

Paso una mano por mi cabello.-Dd acuerdo ¿Y qué tienes en mente?

-Un platillo fuerte. Carne. Me gustaría hacerla asada, una ensalada y tal vez para acompañarla y una buena porción de arroz. ¿O combinaría más pollo?

Este me da la espalda para buscar las cosas que menciona. Mis ojos se dirigen a su colita sobresaliendo cómodamente de su pantalón negro.

Es tan chiquita. Ella se menea rápidamente como si fuera la colita de un pato o un cachorro emocionado.

Sonrío.

Algún día voy a tocarla.

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