12. Mi rosa

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Lamento no actualizar. Mis clases me consumen más de lo me gustaría, por lo tanto espero entiendan mi ausencia.

#DetestoLasClases.

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A pesar de ser una integrante del consejo de lucifer, no he conversado con el resto de príncipes fuera de los temas a discutir en las reuniones. Tal vez sea esa pared invisible que me separa de ellos y su estatus como gobernantes del resto de anillos.

La jerarquía era marcada y respetada. Siendo la cabeza lucifer y la cola...Yo y otros miembros nada relacionados con el linaje Ars Goetia.

Aún así mis participaciones son respetadas y escuchadas por los altos miembros. Una integrante que se a ganado su puesto merecido, y siendo parte de la mesa de los grandes.

¡Todo un privilegio!

Pero aún así, como dije, mis charlas con el resto de miembros no sale de lo importante. Por lo que...hoy era la primera vez que me acercaba a "Charlar" con un miembro de la realeza sin haber una sita de trabajo de por medio.

Aclaro mi garganta cuando tengo en frente a quien deseaba ver desde hace unas semanas. Los nervios me hacían temblar las piernas—Mi señor—Hago una reverencia en forma de respeto y salido—Soy _______. Una integrante del consejo del Rey, lucifer. He estado presentes en todas y cada una de las...-

—Sé quién eres, querida—Su voz suave, delicada, pausada y llena de un gran tono elegante me dan escalosfrios—¿Crees que puedo olvidar al rostro pecador de una bruja tan espléndida y acertiva como tú?—Lo escucho reír ligeramente—Ven, pasa. ¿Quieres algo de tomar?

Me enderezco inmediatamente para pasar dentro de su hogar decorado elegantemente con el escudo Goetia, plantas exóticas, cuadros familiares, constelaciones e incluso referencias a lo que creo son signos zodiacales.

La fascinación debe ser evidente en mi rostro, puesto que el príncipe Stolas infla su pecho emplumado en orgullo. Sacudo mi cabeza.

—No mi señor. Estoy bien, gracias.

Ríe—Solo dime Stolas, ________. Las formalidades déjala para las reuniones del consejo.

Asiento tímidamente. Los pasos largos y ligeros de Stolas me hacen sentir pequeña e insignificante, y es que lo soy, a comparación de él. Mi tamaño apenas puede rozar sus caderas reales. Y mi magia apenas puede ser un gramo de su poder.

Su magia es tan poderosa y sublime. Y sus ojos brillan como el sol. Su presencia es emocionante.

Es como si estuviera hablando con mi ídolo. Me muerdo mi labio.

¿Debería ir al grano?

Mi temor de hacerle perder el tiempo a un príncipe me hace sentir nerviosa, por lo tanto debo ser breve, respetuosa. ¡Ir al grano!

Un vez llegamos a una sala, la cual supongo recibe todas sus vicitas, procede a sentarme cruzando sus piernas a mi dirección. Yo me siento frente a él, pero el asiento se me hace muy grande, ni siquiera toco el piso—Entonces. Mi querida conocida. ¿A qué debo tal visita.

Mi cola se esponja por los nervios—Señor Stolas, ya que sé que usted es una persona ocupada, me gustaría ir al grano—Respiro profundo—Quiero que me haga un favor.

—¡Vaya! Directo al grano. Lucifer tenía razón. No tienes pelos en la lengua—Ríe.

Sonrío—Es bueno saber que Lucifer habla bien de mí cuando no estoy—Cubro mis labios en una sonrisa—Oh que al menos reconoce mis habilidades.

Un poder superiorTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon