23. Simple diversión.

723 131 48
                                    

Narra Alastor:

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Narra Alastor:

###

Cambiar de forma.

¿Puede cambiar de forma?

No sabía que podía cambiar de forma.

Ni siquiera me dijo.

Aunque... Teniendo en cuenta que la conozco de tan poco tiempo. No debería de sorprenderme tanto que tenga varios secretos y trucos bajo la manga. No hemos conversado de nosotros a profundidad.

Pero ahora eso es lo de menos. Ya habrá momento de eso después. Lo que me está torturando internamente son los recuerdos en mi cabeza, se reproducen una y otra vez como una película que no disfruto para nada.

No sé cómo lidiar con este estado de ánimo tan pésimo que me traigo desde que esa mujer me...

Gruño. Lo detesto mucho. Detesto tener que aparentar que me gusta.  No tolero la idea de ser tocado de esa forma. Detesto la idea de prestarme para estos actos tan repugnantes para mí.

El propio eco de mi voz es tan fuerte que no puedo leer cómodamente. Por más que intento leer me quedo estancado en la misma frase.

Tampoco puedo salir a cazar a estas horas de la noche.

¡Ni siquiera puedo escuchar la radio! Oh, Dios. La señal por aquí debe ser de lo peor. Sin embargo, no creo perder mi tiempo al traer una radio para acá.

Tengo de sobra en casa.

Como sea. El pensar en estas cosas solo me hace empeorar mi estado de ánimo. Acaricio mi frente tratando de regresar a mi estado de ánimo usual. Pero me cuesta.

Sonríe, Alastor. Sonríe.

Me fuerzo a hacerlo. Y al lograrlo solo puedo soltar un suspiro.

Mi vista se pierde en la chimenea, el fuego ardiente baila mientras destroza la leña en sus fauces.

—¿Hola?

Mis ojos se dirigen como bala hacia afuera de la cabaña. ¿Eso es una persona?

—¿Hay alguien aquí? Estoy ...estoy perdido.

Sí, definitivamente esa era la voz de una persona. No son ideas mías.

Interesado por la extraña visita, me levanto del cómodo sofá para asomarme por la rustica puerta. Acomodo mis lentes al ver un hombre con sombrero de copa y traje elegante de marca. También puedo notar que en su mano izquierda tiene un maletín.

Entrecierro los ojos. Se nota que es un forastero—Buenas noches, señor—Saludo mientras salgo de la cabaña—¿Puedo hacer algo por usted?

El jadea mientras se acerca—Y-yo...venía al pueblo de Nueva Orleans por unos asuntos personales—Mi curiosidad aumenta inmediatamente—Pero me he desviado del camino en busca de un atajo. Que suerte que encontrara esta cabaña—Suspira aliviado—No sabe la alegría que tengo ahora. Pensé que me quería aquí para siempre y moriría de frío.

Un poder superiorWhere stories live. Discover now