Historias de los Black

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Llegada la noche la paz reino en la casa, la sala de Arte aun le quedaba bastante por ser limpiada, la señora Weasley aseguro que al menos tres días tardarían en poder descontaminarla, aunque África comiendo Doxys y el Dragón de Harry comiendo arañas, quemando telarañas y quemando ayudaba un poco.

Druella decidió quedarse con Draco, al menos hasta el 31 de Julio, día en que Lucius y Narcisa volverían, y como si la casa escuchara los deseos de Druella entre el segundo y tercer piso apareció un segundo rellano en medio con dos habitaciones, Druella las identifico, una fue la habitación de sus hijas y la otra la habitación donde dormía con Cygnus cuando vivieron allí. Tonks acepto quedarse encantada en la habitación y compartirla con Draco, pero Draco no estaba dispuesto a dormir con Tonks, por lo que Druella le ofreció que durmiera en la habitación con cama matrimonial, a ella no le molestaría dormir en la única habitación con tres camas.

No obstante, Draco termino decidido a dormir en la habitación de Harry, la más limpia de la casa, y no permitiría que solo Ron durmiera ahí. Aunque apenas entro dio un grito de indignación ante el letrero de sus derrotas, que Sirius tuvo que quitar para evitar un pleito durante la noche.

Cuando todos en la casa se hubieron dormido y Draco había dejado de pelear con Ron, Sirius se dirigió a la sala de arte junto a una botella de Brandy y un vaso. La caja musical estaba sobre el piano junto a la caja con diversos cilindros metálicos, todos de color dorado, algunos mostraban signos de corrosión con el tiempo, algún destello pequeño de óxido, otros habían perdido el brillo.

 La caja musical estaba sobre el piano junto a la caja con diversos cilindros metálicos, todos de color dorado, algunos mostraban signos de corrosión con el tiempo, algún destello pequeño de óxido, otros habían perdido el brillo

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Draco y Harry los habían guardado sin ordenarlos, lo que no le molesto, incluso se lo espero, de dos adolescentes de 15 años podía esperar que fueran desordenados, que tuvieran la habitación incluso sucia. Incluso se imaginó al entrar a aquella casa que Kreacher reclamaría algo al respecto sobre Harry, que fuera muy desordenado o que dejaba cosas sucias en la habitación, pero fue todo lo contrario. Ver un desorden solo le saco una sonrisa.

Comenzó entonces a buscar uno en particular sacando uno a uno, necesitaba verificar si su recuerdo, aquel que vio hacia tanto tiempo tenía una contraparte guardada, ahora de su madre. Finalmente lo encontró, decía con claridad la fecha, cuando regreso de su primer año en Hogwarts. Coloco el cilindro delicadamente, la música era lenta, como si invitara a bailar, y comenzó a reproducir las imágenes con tanta elegancia que parecía como si estuviera delante de su madre quien lo esperaba parada en el vestíbulo.

Le dio un sorbo a la botella de Brandi, todo aconteció de igual manera como en sus recuerdos, incluso cuando dijo gracias, aunque espero, expectante que pasaba después.

Para su sorpresa o quizás miedo, vio en las imágenes como su padre le cubría los ojos con un trozo de tela blanco a su yo de doce años. Lo primero que pensó el Sirius adulto es que fue torturado poco después, castigado por ser seleccionado en Gryffindor y su mente había fraguado recordarlo así para evitar el trauma de haber sido atacado por la espalda o que sus padres le dieran una falsa impresión de ser aceptarlo. No recordaba eso, pero estaba seguro que eso debió pasar, vio con intriga las imágenes, como dos adultos subían a un niño ciego hasta el cuarto piso y abrían la habitación.

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