La cita

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Tuvieron que pasar un par de días para que las risas, El Decreto Educacional Numero 26 para que la atención de los alumnos fuera la fuga de Azkaban. Los rumores que corrían era que los habían visto cerca de Hogsmeade, que estaban escondidos en la casa de los gritos y entrarían a Hogwarts, como Sirius había hecho dos años atrás, pero nadie estaba seguro.

Harry y Draco eran los únicos que sabían la verdad, Draco se lo había confirmado, los mortifagos que habían escapado estaban desde su escape, un mes atrás, en la mansión Malfoy acuartelados, mientras Harry sabia la fecha exacta del escape, aunque no le había confesado a Malfoy como se enteró de ella. Durante esos días, y ya que Ron estaba concentrado con los entrenamientos de Quidditch, al igual que Crabbe, Goyle y Nott, no era novedad ver a Harry y Draco charlando juntos por los pasillos, ya que sus amigos estaban demasiado ocupados con actividades extracurriculares.

Aquellos nacidos en familias de magos, como los Weasley, tenían miedo y lo demostraban, habían crecido escuchando aquellos nombres y los crímenes de los prófugos, y era un temor aún más tangible que al mismo Voldemort. Entre los estudiantes había familiares de víctimas, y todos se habían convertido en objetos de miradas de una fama que ninguno pidió, como Susan Bones, cuyos tíos y primos habían fallecido a manos de mortifagos.

Algo que Harry celebrara era que ahora escuchaba los susurros de sus compañeros cuando paseaba por los pasillos y escuchaba con claridad que nadie estaba conforme con las versiones que daba "El Profeta" en parte era por la ayuda de "El Quisquilloso" quien había publicado aquello que marcaba inocencia y duda sobre los cargos a Sirius. Todos querían tener una explicación alternativa, y solo había dos personas que sabían otra versión, Harry y Dumbledore.

Y no era eso el único cambio, también los profesores se reunían en los pasillos en charlas secretas a poder ponerse al tanto de ciertas situaciones, a veces eran dos, otras tres, ya que cuando Umbridge estaba en la sala de profesores no podían hablar con libertad. Aunque había tres profesores que escapaban a esa regla, Hagrid, la profesora Trelawney y el profesor Snape, los tres profesores que estaban bajo supervisión constante.

La E.D estaba segura que la fuga de Azkaban a narices del ministerio logaría que Umbridge, avergonzada por seguir apoyando al ministerio seria menos demandante, no obstante, eso solo intensifico, la profesora Umbridge estaba decidida a tomar Hogwarts en su control, y su primera prioridad era despedir a un profesor, y solo había tres candidatos, Rubeus Hagrid, Sybill Trelawney y Severus Snape. Las clases de Pociones, Adivinación y Cuidado de las Criaturas mágicas eran supervisadas de manera constante por la suma inquisidora, quien escribía y anotaba todo en sus extensos pergaminos.

Acechaba en las mazmorras al profesor Snape, quien no parecía darle importancia, aunque más de una vez interrumpía la clase, el profesor no perdía la calma, y mantenía su programa de pociones, detalladamente. Si algo Harry se sentía aliviado era que su papá era técnicamente imperturbable, ni la risilla molesta, ni sus acotaciones de "Esta poción es muy avanzada en estándares el ministerio" lograba sacar la calma del profesor Snape, salvo sus pociones.

— Diez puntos menos Potter, esa poción es inaceptable — dijo una clase cuando vio su poción demasiado espesa.

Según Ron, la profesora Trelawney era interrumpida en sus discursos, y esto la ponía histérica, la profesora Umbridge no le permitía dar las clases adecuadamente, y le exigía que haga uso de su habilidad adivinatoria.

Hagrid, por lo contrario, la tenía un tanto más tranquilo, aunque si era molesto que no podía dar la clase con tanta animosidad como siempre hacia, había tenido que seguir un plan de estudios de Hermione y llevaban tiempo cuidando de los Crup, junto a Gran-gran y la bisabuela Melania que estaban para mantener la clase bajo control en caso de que Umbridge logara que Hagrid se perdiera en medio de la clase.

El Nuevo Black IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora