El Nuevo Black II

Finalmente...

Salazar Slytherin clavo sus ojos en quien estaba frente a todos los mortifagos, y en el muchacho en el suelo, que yacía inmóvil. Lord Voldemort solo se inclinó, algo que nadie se esperó, como muestra de respeto ante su antepasado.

— Mi humilde antepasado, yo Lord Voldemort, tu ultimo descendiente, me encuentro purgando de rebeldes que osan poner en duda la pureza de la sangre mágica.

— Pureza ¿Dices? Lo que veo es un derramamiento de Sangre Mágica — intervino mirando con frialdad —. Atacas a una escuela repleta de niños, tus fuerzas destruyen mi colegio ¡Colegio que nos costó Magia, Sangre, Sudor y Lágrima levantar desde sus cimientos!

— El fin justifica los medios, para detener aquellos que se interponen al progreso.

— ¿Progreso dices? — pregunto Rowena Ravenclaw haciendo salir de su mano una gran cantidad de aire, el cual hizo retroceder a algunos mortifagos —. Lo que veo es un retroceso ¡Sangre mágica despreciada! ¡Sangre Mágica derramada! ¡Niños muertos!

— Veo la mente de los gigantes, seres crueles y sin humanidad, veo bestias que siguen tu designio, solo por el afán de conseguir almas que devorar, eso no es progreso, mi estimado — refuto Godric Griffindor.

— Veo muerte en tus ojos, carentes de toda humanidad — acoto Helga Hufflepuff.

— Los que han fallecido en este asalto serán los últimos tras el rio de muerte que has creado — dijo Salazar levantando su mano — Tu padre, tus abuelos, tu tío quien murió en prisión, preso de un delito que jamás cometió, Myrtle Warren, Hepzibah Smith, James y Lily Potter, y todos aquellos que han muerto por tu varita, hoy recibirán su justicia como es debido.

Los gritos colmaron mientras la luz de sol apenas comenzaba a vislumbrase tras las montañas. Horace Slughorn estaba entre los recién llegados, un grupo bastante grande de magos y brujas habilidosos. Grawp por su parte fue directo hacia donde estaba Hagrid, haciendo a un lado a los gigantes, golpeándolos con sus manos y con los arcos de Quidditch que encontró tirados, gritando Jagi. Cascos y arcos tensándose les dio aviso a todos que los centauros habían llegado a pelear.

Algunos mortifagos hicieron actos de aparición, desapareciendo apenas encontraron con aquella escena, una segunda resistencia, refuerzos y los cuatro fundadores de Hogwarts delante.

Un león con rostro humano ataco a un grupo de mortifagos, su cola como de escorpión tomo a uno por la cintura solo para azotarlo contra el suelo, mientras su aguijón se clavó en medio de uno.

El caos reino, los centauros atacaban a los Mortifagos, obligándolo a dispersarse, los refuerzos traídos por Horace Slughorn se adelantaba, mientras enormes criaturas aladas, Hipogrifos y Thestrals volaban alrededor de los gigantes, Grawp los golpeaba como podía. Los Dragones salieron desde los techos, Blue, Paris y Spinato lanzando largas llamaras de fuego. Y por el suelo, lo que parecía un enjambre de serpientes, se aglomeraron alrededor de los Mortifagos, mordiéndolos a algunos, Harry reconoció a la serpiente que Draco había hecho aparecer en segundo año, y también a África, quien lideraba a todas las serpientes.

Sin más opción la pelea se vio siendo llevaba al vestíbulo, Voldemort no se detenía al atacar a los cuatro fundadores, aunque estos sin ningún problema interceptaba sus hechizos, teniendo que ir hacia atrás.

Harry entonces se cubrió con la capa de invisibilidad y comenzó a realizar encantamientos escudos contra victimas potencial de Voldemort, ya que este vio una debilidad de los fundadores, estos defenderían a los alumnos, así que los ataco en pos de distraerlos, mientras sus fuerzas avanzaban dentro del castillo. Harry sonrió, vio a Seamus Finnigan y a Hannah Abbout salvados por tan poco.