El Nuevo Black II

Audiencia Disciplinar

Los días pasaron sin siquiera nadie se fuera a dar cuenta, salvo por los miembros de la orden del fénix que entraban y salían de la residencia, la abuela Walburga que se despertaba y gritaba cuanto improperio podía a Mundungus Fletcher. Su papá Severus comenzaba a entrar y salir de la casa con tanta normalidad que Harry pensaba que se encontraba en un gran peligro. Sirius tenia peleas recurrentes con Kreacher o más bien él le gritaba a Kreacher de manera recurrente, no era algo que no se pasara por alto Kreacher cada vez que podía blasfemaba contra Sirius por alguna cosa que hacía o decía sobre la casa Black, y Sirius llego a amenazarlo con darle un prenda, pero Kreacher era más astuto de lo que Sirius pensó y él se lanzó a amenazarlo también, algo por lo que Regulus estaba orgulloso "Kreacher sabe que conspiran contra el señor tenebroso, el amo no echara a Kreacher, porque sabe que no debe hacerlo"

Tonks volvió al trabajo e inmediatamente se sentaba cerca de su abuela Druella y de Draco, para hacer preguntas sobre su familia, querido saber más del Abuelo Cygnus o de su tía Narcisa, además de querer saber más sobre otra parte de la familia Black. Tonks aseguraba que su madre nunca le conto algo al respecto de ese lado de la familia, seguramente para no ilusionarla con que algún día los conocería. Una vez si llego a ilusionarse con saber de los Black, cuando conoció a Pollux en las vacaciones de navidad, y Pollux solo llego a contarle sobre su familia, sus padres, su hermano, sus hermanas, su matrimonio con Irma y sus hijos, pero nunca llego a expandirse más.

Una tarde, cuando Harry se disponía a una de las tranquilizadoras charlas con la abuela Walburga, mientras bajaba noto que ella estaba hablando con alguien, era con Hermione, quien, al parecer, le pedía consejo.

— El Roll de un prefecto es moderar la conducta de los alumnos de tu casa, ¡Que no te tiemble la mano! si debes tirarle de las orejas a alguien que se comporta como un mocoso de cinco años, hazlo — dijo con una grata sonrisa —. Puedes quitar puntos, si lo deseas, con moderación, recuerda, si quitas muchos puntos todos los miembros de tu casa pueden tenerte como enemiga o pueden ir contra el infractor de manera desmedida.

— Pero no quiero ser como Percy, no quiero ser una mandona.

— No necesitas ser mandona, sino explicarle sobre lo mal del comportamiento, lo que haces es por su bienestar y por no perder puntos para la casa— dijo la abuela Walburga mientras ocultaba su risilla —. Patrullar es divertido, uno no sabe lo que puede encontrar.

— ¡Valla!

— Lo más importante, cuando lleves a los alumnos de primer año, siempre firme, les mostraras donde están sus dormitorios, no permitas que abusen de tu bondad.

— ¡Gracias señora Black!

— No es nada.

— ¿Si sabes que le estas dando consejo a una hija de Muggle? ¿Cierto madre? — exclamo Sirius, que apareció detrás de Harry —. Una ¿Como llamabas? Asquerosa Sangre Sucia.

— Claro que lo sé, y una hija de Muggle llego a prefecta, mientras cierto sangre pura, vergüenza de mi estirpe hacia que me llegaran cada semana al menos tres cartas de Hogwarts dándome aviso de su mal comportamiento.

— ¿Tres? ¡Sirius! ¿Qué hacías? — pregunto la señora Weasley indignada.

— ¿Sirius hacia muchas cosas? — pregunto Harry, quien dio vuelta la pata de Troll para sentarse, siempre le gusto escuchar las historias de la abuela Walburga.

— Siempre crei que Potter potenciaba ese mal comportamiento, llegue a discutir con Euphenia al respecto, ella justificaba ese mal comportamiento, decía que eran niños "Son niños, tienen Doce o trece años", "Se más comprensiva Walburga, actúas como una anciana amargada y la anciana soy yo"