En el bosque...

2.9K 382 208
                                    

Mientras avanzaba entre la oscuridad del Bosque Prohibido vio como una especie de enjambre de dementores paseándose entre los árboles. No estaba seguro si podría conjurar un Patronus apropiadamente, dadas las circunstancias, al igual que no estaba seguro si podría al menos tener el escudo, como no sabía si la capa invisible realmente le ocultaba de aquellas criaturas. Al fin y al cabo, Dumbledore lo dijo una vez, Morir era la siguiente aventura ¿Seria real? Pensó, No tenía fuerzas para continuar, imaginaba a su padre partiendo en llanto cuando Voldemort victorioso llevara su cuerpo ante él. Su avanzar parecía de plomo, se sentía como cuando terminaba un partido de Quidditch.

Entonces recordó la Snich guardada en el monedero que colgaba de su cuello, la saco, la acerco a él. Entonces la frase "Me abro al cierre apareció".

— Estoy listo para morir — susurro.

La cubierta de metal se abrió por la mitad, y ahí estaba, la piedra negra falsa. Saco del monedero la verdadera piedra con la insignia de los Pewerell, entonces Harry tuvo una mera ilusión de que es aquello que empujo a Dumbledore a ponerse el anillo: La piedra y si singular poder.

Comprendió entonces que estaba a punto de reunirse con ellos. Quizás las leyendas eran ciertas, y ellos lo vendrían a buscar. Cerro los ojos e hizo girar tres veces la piedra en su mano.

Escucho ruidos en la tierra, las ramitas en el suelo desquebrajándose, abrió los ojos, y enseguida vio aquello que esperaba ver.

No eran fantasmas, ni seres de carne o hueso, se parecían mucho a Ryddle cuando escapo del diario, pero internamente él sabía que ellos no querían estar ahí, pero él los necesitaba y ellos sabían que el los necesitaba. Eran menos consistentes que los seres vivos, más que fantasmas, avanzaban hacia él y sonreían, todos.

James Potter era idéntico a Harry, incluso tenía la misma estatura que él, llevaba la ropa que recordaba con la que Voldemort lo había asesinado y las gafas torcidas.

Lily Potter sonreía, sus largos cabellos se apartaron de su cara, y sus ojos verdes fueron lo primero que noto, tan parecidos a los de él.

Eirian Prince, el bisabuelo Eirian, se veía alto y apuesto, joven, de aspecto pulcro, con mucho más cabello que cuando lo conoció cuando tenía siete años, no se veían arrugas o las marcas de su piel. Y sonreía, amable.

— Has sido muy valiente — dijo Lily.

— Estas cerca, casi has llegado — le dijo James —. Estamos muy orgullosos de ti.

— ¿Duele? — pregunto con temor.

— ¿Si duele morir? Depende tu forma de fallecer, en absoluto, pero dada las circunstancias será más rápido y fácil que quedarse dormido— contesto la abuela Eirian —. Y él se encargará de que sea rápido, quiere terminar esto cuanto antes.

— Lo siento...no quería que murieran por mí — susurro Harry mirando a sus padres.

— Daríamos la vida por ti mil veces, de ser necesario — aseguro James —. Nada ni nadie nos haría no hacerlo.

— ¿Se quedarán conmigo? — pregunto Harry.

— Hasta el final.

— ¿No los verán?

— Somos parte de ti — repuso Eirian —. Los demás no pueden vernos.

— Quédense a mi lado.

Se escuchó un así será de todos, Harry comenzó de nuevo a marchar. Harry se sintió tranquilo, el frio de los Dementores dejo de causarla miedo, ahora sentía calor, sentía que aquellos espectros que le acompañaban eran sus propios Patronus. Adentrándose cada vez más en el bosque siguió con su sequito, quienes miraban siempre al frente.

El Nuevo Black IIWhere stories live. Discover now