Ultimo Año

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El primero de septiembre llego como si todos lo hubieran estado esperando, en parte, a las cinco de la mañana todos estaban de pie, incluido el reciente matrimonio Black, salvo un par de bebés que estaban en sus pequeñas sillitas para viaje durmiendo apaciblemente mientras movían sus chupetes enérgicamente. Harry estaba nervioso y emocionado a la vez, era su primer año sin su papá como profesor, su último año en Hogwarts, con el tío Regulus como su profesor, su último año como capitán del equipo de Quidditch, era el Delagado y lo que repetía sin cesar, era el primer año en que ya no debería temer su vida, el megalómano que quería matarlo desde que nació ya no estaba, era su último año en Hogwarts y al fin podría disfrutar de la escuela enteramente.

Harry y Regulus cada tanto se dedicaban a verificar que todo en la lista de Hogwarts estuviera dentro de sus baúles, aunque todo estaba dentro desde la noche anterior. Harry reviso que Hedwig estuviera cómoda en su jaula, que Spinato estuviera dentro de su pequeña jaula, una caja que parecía de hierro oxidado, y África dentro de su habitad que por fuera parecía una caja cerrada.

Tras desayunar, dos horas después, Sirius se ocupó de subir los baúles al portaequipaje del sedán azul, aunque solo se ocupó del de Harry, mientras Arcturus Black III subió el baúl a otro, un tanto añejo aparcado a un costado. En un auto fueron Sirius, Severus, Harry y los bebés en sus sillas especiales para auto, mientras en otro auto Regulus fue, obligado, a ir con sus abuelos, ambos autos estaban encantados para manejarse por sí solos.

Llegaron a las diez y media a King's Cross, Sirius, al ser el más joven, se encargó de colocar las baúles en carritos, y fueron se dirigieron hasta el Anden 9 y ¾ . Fueron prudentes al pasar, para no ser notados por Muggles, Harry fue el primero, ya que tenía muchas cosas llamativas en su carro, no solo una lechuza blanca que dormitaba o una caja oxidada con forma de cocina antigua y una caja con orificios.

La locomotora de color rojo escarlata estaba parada sobre el riel, los vagones estaban ahí, uno tras otro, mientras vapor blanco salía desde las vías. Muchas familias estaban alrededor, algunas llorando, otras despidiéndose con alegría, había niños emocionados, había algunos tristes, Harry supuso que no era para menos, en el expreso de Hogwarts, ese primero de septiembre, había cincuenta alumnos menos.

— El primer vagón es el de los profesores, los que salieron de vacaciones o los nuevos profesores deben estar en ese vagón, no interrumpas en el compartimento de otros profesores. Te quedas en tu compartimento— informo Severus mirando a Regulus —. Ningún alumno debe entrar en tu compartimento, no permitas que nadie se quede, es contra el reglamento. Señor Potter su lugar es en el vagón de Prefectos, usted es Delegado, debe instruir a los prefectos electos, ante alguna duda pregunte a la señorita Granger.

— Remus fue en un vagón aparte — giro los ojos Sirius.

— Desconocía el reglamento, suma también que debido a que te habías escapado todos los profesores ese año en Hogwarts estuvimos durante las vacaciones de verano para fortaleces las defensas — comento rodando los ojos antes de volver a centrarse en el de lentes—. Qué tengas un buen año Harry.

— ¿Vamos a escribirnos a diario? — pregunto indeciso.

—Por supuesto, aunque no sería sano para Hedwig — respondió —. Recuerda que tenemos el espejo, puedes llamarnos cuando quieras, es más directo.

— No importa donde estemos, Cachorro, siempre te responderemos...no llames de noche, eso si — advirtió Sirius giñando un ojo.

— Nos vemos en las vacaciones, Orión, Eileen — dijo Harry abrazando a sus hermanitos, que estaban en su cochecito —. ¡Nada de travesuras sin mí!

Caminaron unos pasos adentrándose a la plataforma, buscando con la mirada la compañía, no fue nada que no esperaran que la familia Weasley, El señor y la Señora Weasley y Ron estaban en el Andén despidiendo a Ginny. No muy lejos estaba Hermione, quien tenía a su hermanita en brazos e intentaba dejarla en brazos de los Tonks, quienes habían ido a despedirla junto al matrimonio Granger y la familia Lupin.

El Nuevo Black IIWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu