El Nuevo Black II

El Falso Pasado

Harry tenía más preguntas que respuestas acerca de lo que escucho detrás de la puerta, sus dudas habían llegado hasta la casa de los Weasley donde estaba pasando las vacaciones de navidad. Ron le explico a grandes rasgos en qué consistía no cumplir un juramento inquebrantable, ya habían escuchado lo que era, un ejemplo de él era el juramento Black, pero un juramento inquebrantable no se podía romper, contrario a lo que había hecho Rodolphus Lestrange y hasta estaba comprobado, Rodolphus había roto el juramento Black al tener sus lealtades hacia Voldemort y no sobre los intereses de los Black, mientras que, romper un juramento inquebrantable implicaba morir si se rompía.

A Harry no le pareció mal contarle sobre lo que había escuchado al señor Weasley, quizás el podría llegar a una conclusión mucho más acertada, después de todo su papá Severus era miembro de la orden del fénix, y el podía asegurar que Draco estaba demasiado ocupado, con tareas atrasadas. Para su fortuna tenía un ojo crítico más, el de Remus Lupin, quien había ido a pasar la navidad en la casa Weasley, también dar información acerca de su misión.

Lupin había estado en una misión furtiva, él era la conexión entre los Hombres Lobos y la orden, estaba viviendo con ellos y aparentaba ser un hombre lobo fuera de las normas de los magos, lo que se le resultaba realmente difícil. Lupin conto a grandes rasgos lo que significaba, los hombres lobos estaban con Voldemort en la guerra, debido a la discriminación de los magos, los hombres lobos eran marginados, robaban y mataban para comer. Eso llevo a creer que Voldemort estaba en lo correcto, ya que el juraba darles derechos y proveerlos de víctimas, cosa que Fenrir Greyback, el líder de la manada, quería, el consideraba que su misión en la vida era trasmitir la Licantropía a cuanto hombre, mujer o niño fuera posible, creando una superioridad de población entre hombres lobos contra los magos, Voldemort le había prometido presas a cambio de sus servicios.

La ley de Greyback era atacar a niños y separarlos de sus padres, uniéndolos a la manada, estos niños se habían convertido en adultos resentidos con los magos. El modo de operar de Greyback ya era conocido, por ello incluso ya tenía sentencia firme ante el ministerio desde hacía al menos cuarenta años, Greyback asechaba a sus víctimas previo a la luna llena, planeaba con detalle el día y hora del ataque. Voldemort les había prometido víctimas y sangre a los hombres lobos, siguiendo la propia ideología del hombre lobo que por su condición tenían derecho a vengarse de los magos, tenían derecho a proveerse de sangre.

— Se le acabara — dijo Harry con un tono que causo sorpresa en Lupin y el señor Weasley —. Mi bisabuelo está detrás de Greyback, él lo dijo, cuando lo atrape lo llevara delante del velo y lo ejecutara, tiene orden de ejecución pendiente, con Greyback ejecutado Gran-gran asegura tener a la raya a la manada.

— Si lo he escuchado — dijo Lupin con un tono sombrío —. Y parece que la aversión es mutua, Greyback puso precio a su cabeza, a mandando a bandas de hombres lobos a atacar la residencia de Arcturus Black III, pero no ha podido traspasar sus defensas, lo máximo que han llegado es al jardín delantero, apenas dando cinco pasos por delante del enrejado, los hombres lobos que fueron la última vez aseguran fueron atacados por una Manticora o una Quimera, no estaban seguros, unos dijeron que tenía rostro humano y otros rostro de León, unos aseguran que su cola tenía aguijón y otros que tenía cola de Dragón, uno dijo que seguramente era un hibrido de ambas, aseguro que su cola tenía un aguijón escamoso, uno de los enviados no regreso.

— ¿Tiene una Manticora? — pregunto Harry.

— Si, Amos me dijo que tiene un permiso para crianza de animales mágicos hasta XXXXX, no es novedad, él fue director del departamento de Regulación y Control de criaturas mágicas — aseguro el señor Weasley —. Él tiene registrado animales solo de hasta XXXX, pero dado el clima que vivimos, no me sorprendería que el lograra de hacerse de la posesión de un animal de ese tipo, y tenerlo libre en su reserva personal como defensa.