Marius

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Marius Nigellus Black, decían sus papeles, nacido en 1918, hijo de Cygnus Black II y Violleta Black, de soltera Bulstrode, hermano menor de Pollux y Cassiopeia, hermano mayor de Dorea. Hubiera tenido que asistir a Hogwarts a partir de 1929, pero su carta nunca llego, a partir de entonces él fue conocido como un No Mago, porque él era Squiv. La vida no había sido benevolente con Marius a partir de su cumpleaños número once, antes que él fue todo lo que se esperaba que un niño sangre pura podría vivir, era parte de una de las familias más poderosas, sangre pura, que se conocían, criado desde nacer con el orgullo de la familia Black, hasta aquel, ahora lejano 1 de agosto de 1929.

Rodeado de magia desde que nació muchos pensaron que sería un mago con habilidades extraordinarias, cuando su supuesta muestra de magia accidental fue a los 8 años, nada más alejado de la realidad, quien la había realizado había sido su hermana menor Dorea. Luego cada pequeño ápice de magia visto en casa era de algún miembro de la familia, todos daban por seguro que era Marius, ya que él siempre estaba presente, pero resulto ser que era con quien estaba quien originaba la magia, desde sus padres, su hermano Pollux, su hermana Dorea, sus primos y primas, e incluso su cuñada Irma, todos hacían magia cuando él estaba presente, confundiendo el origen de dicha magia.

El 1 de agosto de 1929, la carta de Hogwarts nunca llego, un empleado del ministerio toco la puerta al Número 12 de Grimmauld Place, un empleado de la comisión de Registro de Squiv. Marius nunca había hecho magia en su vida, aunque siempre vivió rodeado de ella, el empleado aseguro que era Común, dada la naturaleza de los Squiv de nacer en familias mágicas, solo cuando la carta de Hogwarts no llegara se sabía de la naturaleza real, Marius había nacido sin la capacidad de hacer magia. Violleta Bulstrode lloro desesperada al escuchar aquellas palabras, Cygnus Black hizo explotar un jarrón ante la ira "¡Su hijo no era un Squiv!" dijo furioso, Pollux Black acuso de blasfemar al empleado del ministerio, Cassiopeia Black grito molesta "¡Ese ignorante se atrevía a acusar a su hermano de ser un suicido Squib!" Dorea y Walburga fueron la única que no entendían que pasaba, Dorea tenía en aquel entonces nueve años y Walburga, la hija de Pollux, apenas cuatro años, Irma estaba arrullando al pequeño que no estaba al tanto de todo, Alphard, que tenía pocos meses de nacido.

Las pruebas eran irrefutables, le dieron una varita para que probara hacer magia, Marius hizo una floritura como su madre hacía para arreglarle la ropa, pero nada paso, no hubo chispas, no hubo fuegos artificiales. Marius tenía que ingresar al registro de Squiv, sería enviado a una familia Muggle, para que se criara como Muggle y tuviera una vida Muggle, se usaría el encantamiento Obliviate, para que olvidara todo aquello sobre la magia, todo lo que habia vivido en 11 años de vida y a su familia.

Un retundo no fue la respuesta de Sirius II cuando fue alertado por Cygnus sobre que un miembro del ministerio llego a la casa ancestral Black y ante la noticia que la carta de Hogwarts no había llegado. Los cinco hermanos, hijos de Phineas Nigellus se interpusieron entre el empleado del ministerio y Marius. No había ilegalidad en lo que harían puesto que muchas familias se negaban a los protocolos establecidos, y si querían tener al Squib dela familia oculta podían hacerlo, pero lo real era que debían darle más oportunidades a Marius y no encerrarlo en el sótano para ocultarlo como la vergüenza de la familia, cosa que muchos hacían.

Claro, no lo iban a ocultar, pero comenzó una larga y casi penosa travesía para intentar hacer que la magia de Marius saliera a relucir. Fue llevado a Azkaban para que viera a los Dementores, Marius los veía, podía describirlos, describir la sensación que sentía con ellos cerca. Lo llevaron al departamento de Regulación y Control de criaturas mágicas, Arcturus le hizo ver diferentes animales mágicos que solo eran vistos por Magos, Fantasmas, Thestral, Marius veía todo, pero no podía hacer magia.

La tía Belvina lo llevo a Borgin y Burke, la tienda del hermano del tío Herbert, Marius podía sentir la magia oscura que emanaba de algunos objetos, aunque juraba que el collar de Opalo le daba más miedo. Paso de casa en casa con cada uno de sus parientes, por cada institución, incluso San Mungo.

El Nuevo Black IIWhere stories live. Discover now