Once Años Despues

2.3K 219 122
                                    

Aquella mañana pareciera como si el verano anunciara que se quedaría un poco más ese año. El sol irradiaba desde lo alto, acercándose a anunciar que faltaba poco más de una hora para el mediodía. Una familia pequeña se adentró a la estación con dos carritos repletos, en ambos había baúles de color ocre con una placa dorada con los nombres de los propietarios, dos grandes jaulas de color dorados donde dos lechuzas que dormitaban a pesar del ruido.

Dos niños entraron al andén 9 y ¾ empujando sus carritos, cada uno a acompañado por sus padres. Los niños apenas entraron al andén miraron emocionados, o al menos la niña, su hermano miro un tanto cohibido todo alrededor, parecía un tanto nervioso.

Pero nada de eso importo cuando a lo lejos vieron a sus familiares y conocidos, el niño miro entusiasmado acercando el carrito hasta aquella pareja que eran observados con desdén por muchos, sin pasar por alto que detrás de ellos dos Aurores los estaban custodiando.

Pero nada de eso importo cuando a lo lejos vieron a sus familiares y conocidos, el niño miro entusiasmado acercando el carrito hasta aquella pareja que eran observados con desdén por muchos, sin pasar por alto que detrás de ellos dos Aurores los e...

Oops! Questa immagine non segue le nostre linee guida sui contenuti. Per continuare la pubblicazione, provare a rimuoverlo o caricare un altro.

— Dos Aurores es poco para ti— dijo el pelinegro con risos mirando alrededor antes de dar un largo silbido.

— ¡Cállate! — dijo con enfado la pelinegra de parpados gruesos.

— En realidad no era necesario, le dije al ministro Shackelbot que como soy la tutora de ellos, soy enteramente responsable — afirmo Hermione Granger — Soy perfectamente competente, como la Subdirectora del departamento de Seguridad Mágica.

— No hace falta que estés dando explicaciones sobre la falta de confianza del ministro de Magia sobre tus capacidades, hija — afirmo Rodolphus Lestrange, de cabellos cortos, su barba se veía mejor cuidada que la última vez que se le vio.

— Es por lo de la seguridad de la población y eso — interrumpió el pelirrojo — ¡Harry no vino con ustedes! ¿Por qué Harry no vino con ustedes?

— ¿Debo recordarle señor Ronald Weasley que mi hijo se encuentra casado, que ha formado su familia, tiene hijos y lleva seis años viviendo fuera de su casa de crianza?

— Lo había olvidado — se excusó llevando una mano tras la nuca y miro a su hija, quien estaba muy entretenida agitando una varita falsa de Sortilegios Weasley delante de un cochecito, donde un muy entretenido bebé intentaba alcanzarla estirando sus manitas—. Claro Rosy tiene tres años...no puedo creer que pasaran tantos años...pareciera como si hubiese sido ayer cuando de una patada esta mocosa latosa me derramo con una jarra de cerveza de mantequilla, dejándome empapado.

— Fueron como quince veces — se anunció el pelinegro de ojos verdes mientras llevaba en sus brazos a un pequeño de tres años, que se tapaba la cara con ambas manos, delante de él un cochecito de bebé se movía solo, siguiéndolo, mecía a una pequeña dormida —. Y una fue hasta en tú boda.

— Harry, sabría que vendrías, ¡Lo sabía! Seamus me debe quince galeones.

— No me perdería despedir del andén a mis hermanitos por nada del mundo.

El Nuevo Black IIDove le storie prendono vita. Scoprilo ora