☁𝓑𝓪𝓭 𝓛𝓾𝓬𝓴☁ 𝙷𝚎𝚎𝙷𝚢𝚎

XIX

Jinsoul tocó la puerta del cuarto de huéspedes, el llanto se detuvo un momento, aunque escuchó un par de sollozos más débiles.

— ¿HeeJin? ¿Puedo pasar? — preguntó Jinsoul con suavidad.

Pasaron unos segundos hasta que la rubia respondió:

— Déjame sola.

La otra se mordió un poco el labio, sintiéndose mal por hacer sufrir a HeeJin tanto.

Quizás sí se había pasado un poco.

Sin importarle la respuesta de su amiga, abrió la puerta, para asomar su cabeza hacia el interior de la habitación.

La cama estaba revuelta, con HeeJin de espaldas a ella, en posición fetal mientras abrazaba un bulto de sábanas.

— Dije que me dejes sola— habló la rubia con la voz rasposa.

— HyeJu está en la sala, Hee— dijo Jinsoul con suavidad.

— No quiero ver el cadáver de un gato muerto, Jinsoul, ¿Es que no piensas ni un poco que en serio duele? ¡No quiero verlo!

— HyeJu está viva, estúpida.

HeeJin dejó de llorar súbitamente, se detuvo completamente, hasta podía jurar que su corazón se había detenido por esas palabras.

— ¿Qué? — dijo, se volteó un poco para ver a Jinsoul por sobre su hombro.

Jinsoul quiso reír, pero se obligó a mantener la compostura.

— Jinsoul, no me mientas, por favor— el tono de HeeJin era de pura súplica—. Me dijiste que la habían atropellado, no es algo para bromear, en serio— la rubia negó, no quería creerle.

Había llorado a su gatita muerta por mucho tiempo, ya ni ella sabía cuánto había pasado, se sentía destruida por dentro.

No podían molestar con eso.

— Te mentí— dijo Jinsoul, HeeJin abrió sus ojos ampliamente—. HyeJu no está muerta, está durmiendo en la sala.

HeeJin aún no le creía del todo.

— Ve a la sala está allí— dijo, abrió la puerta de par en par, haciendo un ademán para que saliera.

HeeJin tardó un segundo en decidir hacerlo, unos cuantos más en liberarse de las sábanas, enredadas en sus piernas, antes de correr de la habitación, deteniéndose un momento frente a su amiga:

— Te moleré a palos, Jung— amenazó, antes de correr hacia la sala.