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—Así que trabajabas para RyuJin— HeeJin apretó sus puños al decir ese nombre, viendo a la chica, un hurón de pelaje claro correteaba por su cuerpo y ropa, haciéndola reír con diversión, HyeJu ronroneaba, sentada en su regazo, siendo distraída por el hurón que cada tanto le lanzaba ruidos que por la expresión de HyeJu, eran de burla—. Sabes, sí, ahora te recuerdo de cuando me devolviste a Junnie, la verdad olvidé muchas cosas de ese día, sólo podía pensar en ella y en protegerla, disculpa no reconocerte antes.

YeJi se encogió de hombros.

— No te molestes, es entendible. Sé que mí consejo funcionó, ¿Verdad?

— Algo así— murmuró HeeJin—. No hablamos de eso, pero ya pasó.

YeJi asintió.

— Y desde que RyuJin se suicidó, damos eso como finalizado, la verdad. Hubiera querido qué se pudriera en la cárcel pero... — HeeJin se encogió de hombros—. Creo que en un momento razonó y supo que eso no tenía sentido, y la locura solo la iba a consumir, y que era mejor matarse antes de seguir escapando de algo que era inevitable.

— Sabes, ella antes no era así— YeJi se acomodó un poco más en el sillón—. Cuando yo empecé a trabajar con su padre, ella pasaba mucho de la mafia, nunca estaba allí, y por lo que me confesó unos años después, se enamoró de una híbrida también, claro que ella lo dijo como que "Había caído en lo innatural y lo que más odiaba" ... Pero le entendí, las cosas no terminaron bien.

>> Su padre al parecer se enteró, y como castigo le hizo matarla, le contó un montón de mentiras haciéndole creer que la híbrida la engañaba, que no la amaba y que básicamente era una zorra más, y se molestó mucho con ella, hasta que la mató a golpes.

>> Después de eso algo se rompió en ella y se convirtió en lo que viste y que conoces— YeJi suspiró—. No me da lástima en realidad, eso también me cambió a mí y desde entonces empecé a ayudarlos a escapar, porque ninguno merecía sufrir eso.

>> Me asusté mucho por HyeJu en verdad, considerando tu historia con ella, y la verdad nunca me arriesgué tanto por un híbrido, pero no me gustan las víctimas.

— Eres muy noble, YeJi— HeeJin sonrió ampliamente.

— Soy normal, más mala que buena al final de todo— murmuró la mayor—. Tengo suerte porque vieron que era al revés y me mandaron trabajo voluntario en vez de cárcel por ser su cómplice, por eso estoy aquí... Lo que me recuerda, si no es mucha molestia, necesito que firmen unos papeles en un juzgado para notificar que estoy cumpliendo.

— Claro que sí, YeJi, y eres más buena de lo que aceptas ser— HeeJin asintió y HyeJu maulló con aprobación—. ¿Quieres conocer a los híbridos que tenemos por ahora?

— Claro— YeJi sonrió con emoción.

— La que está metida en tu campera es Jisu— dijo HeeJin, y el hurón se asomó por una de las mangas del abrigo de YeJi, saltando fuera y cambiando a una muchacha joven, castaña y quién le dedicó una adorable y confiada sonrisa—. Los otros dos están arriba.

HeeJin se levantó del asiento y guió a la más alta hasta la planta superior, dejando a HyeJu y a Jisu jugando en la sala.

— Como sabrás, las tutoras aquí somos HyeJu y yo, técnicamente, hasta tiene un certificado de la Organización con una foto de ella como una gata— YeJi rió—, pero es una bebé, así que parece que estoy sola, es bueno que hayas venido.

En el dormitorio de los niños, había un perro caniche blanco y muy peludo durmiendo.

—El perro es Taehyun y el otro- ... Momento— HeeJin miró a toda la habitación—. Había otro más... Mierda ¡Beomgyu!

El perro despertó de golpe y alzó las orejas, detrás de el y algo camuflado entre su blanco pelaje, había un conejo pequeño e igual de blanco.

— Ahí está Beomgyu— HeeJin sonrió de forma cariñosa—. Son hermosos los pequeños, ¿No crees?

YeJi rió por su tono al sentirlo algo forzado, pero sabía que en realidad fingía, por más que fueran unos revoltosos como suponía de unos híbridos tan jóvenes, no debían pasar de los quince años ninguno de ellos.

La madurez de los híbridos era mucho más tardía que la de los humanos, y aunque crecieran y maduraran, mantenían razgos que podían tomarse infantiles pero era por su naturaleza animal, como el juego, la hiperactividad, la fuerte necesidad de afecto, y muchas veces, de alguien adulto que los aconsejara y guiara hasta que ellos tuvieran el camino claro y seguro.

"Son unos bebés"

— Muy hermosos— dijo YeJi con honestidad, y en su interior ya estaba amando ese trabajo, y por dentro se dijo que era para lo que de verdad estaba en el mundo para hacer.

[...]

En el anterior capítulo el autocorrector me corrigió el nombre de Jisu por YeoJin y no se porque 😭

☁𝓑𝓪𝓭 𝓛𝓾𝓬𝓴☁ 𝙷𝚎𝚎𝙷𝚢𝚎Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz