☁𝓑𝓪𝓭 𝓛𝓾𝓬𝓴☁ 𝙷𝚎𝚎𝙷𝚢𝚎

LXXXII

Jung Jinsoul fue dada de alta a los diez días de haber ocurrido el incendio, y era la primera buena noticia desde entonces.

Así que se subió a un taxi con una sonrisa en el rostro, seguía teniendo tos, no debía seguir respirando oxígeno pero si tenía que nebulizarse diariamente tres veces, más tomar unos antibióticos y tenía un inhalador que usaría sólo si la tos la molestaba demasiado.

Pero estaba feliz de salir, volvería a ver a sus lindas novias y podría dormir en su cómoda cama con aquellas dos mimosas en vez de una dura camilla y con frío, sintiendo el olor del hospital, ese aroma a suero y desinfectante.

En verdad, no sabía que iba a extrañar tanto los abrazos de HyunJin al dormir, o el suave olor del shampoo en los cabellos de Chaewon.

Le indicó la dirección al taxista con una sonrisa, y a las pocas cuadras de comenzar su vuelta a casa, recibió una llamada de HeeJin.

— ¡HeeJin! Ya salí del hospital, estoy yendo a casa, ¿Estás ahí?

— J-Jin...

Su sonrisa se borró, la voz de la rubia sonaba rota, y se escuchaba su llanto.

— ¿HeeJin? ¿Qué pasa?

— E-Encontré a H-HyeJu...

— ¡¿En serio?! ¡Jeon! ¿Donde estaba? ¿Cómo? ¿Cómo está?

— Está muerta, Jinsoul— la voz de HeeJin sonó cargada de rabia, el pecho de Jinsoul se sintió comprimido—. Murió, Jin. La mataron... La mataron a golpes y murió en mis brazos, ¿Entiendes? — HeeJin lloró con dolor, Jinsoul comenzó a llorar en silencio—. Es una mierda... Una puta mierda...

— HeeJin, yo... Lo siento— su voz se quebró, comenzó a negar, mientras lloraba un poco más—. Lo siento amiga, no la encontramos a tiempo... Perdón, lo prometí y no...

— Y ya es tarde, Jinsoul— dijo HeeJin, del otro lado de la línea—. Estaré en casa unos días, déjame sola, no vengas, ni tú ni nadie... Déjenme estar sola.

— HeeJin, no creo que sea lo mejor, yo-

— Sólo, sólo, sólo... Como por el resto de mí vida.

Jinsoul no supo que contestar, las palabras no salieron, y a los segundos HeeJin cortó, dejándola escuchando el pitido de la llamada finalizada y el corazón roto.

🐾

HeeJin suspiró con cansancio, guardó el celular en su bolsillo y se volteó a la cama, donde HyeJu dormía en posición fetal, con algo de hielo en los moretones que más le dolían.

Las palabras de YeJi resonaron en su cabeza de nuevo.

— "Nadie puede saber qué está viva, no por ahora, es más que suficiente que nosotros tres lo sepamos, mientras más gente piense que está muerta, mejor"

Se acercó a ella, se quitó los pantalones y la remera, quedando sólo en ropa interior, y se metió en la cama al lado de la pelinegra.

Acarició su rostro con cariño, luego sus orejas, sonrió un poco, dejó un beso en su frente, en su nariz, en sus mejillas y en sus párpados, hasta que la felina soltó un murmullo molesto mientras fruncía ligeramente el ceño.

— "Deberás esconderla, de todos, ni siquiera tu mejor amiga podrá saberlo, no salgas de casa, y muchísimo menos que salga ella, RyuJin tiene espías en todos lados, tiene gente que te vigila a tí específicamente, HeeJin, tiene ojos en todos lados".

HeeJin rió ligeramente, acarició sus orejas un poco más y la linda híbrida entre ronroneo sin dudar, abrió ligeramente sus ojitos, aquellos ojos grises habían recuperado algo de su brillo, pero la gatita seguía recuperándose.

— HyeHyennie~

— Mmjm~ — HyeJu se acercó más a ella, pegando su cuerpo contra el de HeeJin, sus brazos rodearon la cintura de la rubia, los de HeeJin rodearon por sobre los hombros de la felina, y dejó besos en sus oscuros cabellos, y en sus orejas, haciendo que estás se sacudieran y volviera a reír.

— Te amo, te amo tanto, pequeña.

— HeeJinnie, también te amo.

La rubia sonrió ampliamente, una mano se acercó al rostro de HyeJu con delicadeza, la híbrida tenía oscuros moretones en sus mejillas y graves ojeras, pero aún así sonrió, y le pareció hermoso.

Juntaron sus labios de nuevo, los besos nunca eran suficientes para compensar lo ocurrido, los abrazos, los mimos y las lágrimas tampoco, el salado sabor de sus lágrimas mezcladas se juntó con sus labios unidos, y se mezcló con el sabor del amor y del alivio que sentían por volver a estar como debía ser.

HyeJu ronroneó en un tono suave y bajo que HeeJin sólo pudo definir como totalmente amoroso, y su corazón creció con el amor que le provocaba aquel agradable ruido y la vibración de su pecho contra el de la híbrida.

— "Yo diré que esta muerta, esa es la coartada, y no dejaré que regrese a aquel lugar de nuevo, porque sé que si lo hago, RyuJin va a matarla en serio".

Se separaron y se miraron con todo el amor de sus almas, sus ojos estaban brillantes pero fácil cada brillo podría ser los corazones que se formaban cada vez que se miraban de esa manera.

— Te amo, HyeJu, no me cansaré de decirlo nunca. Y lo diré mucho estos días, aunque te harte.

— No me molesta escucharlo— HyeJu sonrió de forma encantadora, mostrando sus adorables encías—. Y también te amo mucho, HeeJin. Te corresponderé toda la vida.

Se abrazaron y se acomodaron, acoplando sus cuerpos juntos, en una calidez que ambas extrañaban y necesitaban más que nada en el mundo.

Y durmieron, ambas con el amor de su vida en brazos, reunidas después de una eternidad.

— "Y si se entera de que HyeJu está viva, me matará a mí primero. Y luego irá por ustedes".

[...]

Esto tenía que subirlo hace dos días mientras estaba en la boda de mi primo, pero me dió pereza hacerlo :)