LXXX

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El pie se estrelló con fuerza contra el estómago de la temblorosa híbrida, ya no tenía aire en sus pulmones para que escapara, pero tosió débilmente, algunas gotas de sangre escaparon de su boca.

— Pa-Para... — murmuró con dolor y en un tono débil— P-Por... Favor... P-Para...

— ¿Por qué? ¿Quién mierda te crees para decirme que puedo parar? — RyuJin tomó sus cabellos y la obligó a mirarla, los grises y apagados ojos de HyeJu dejaban fluir lágrimas constantes, y también pequeños sollozos de dolor — ¿Crees que mereces que yo pare? ¿Después de todo lo que hiciste?

La dejó caer, la híbrida ya estaba débil y por más que colocó una mano para no golpearla, eso no pudo frenarla, con un temblor quedó en el suelo, entre lágrimas con sangre en sus labios.

— Eres una basura, una porquería... Eramos muy felices con HeeJin y tenías que venir a arruinarlo todo, a cambiarla y hacerla creer que toda esa porquería que tienen es amor...

— H-Hee-Jin... — murmuró HyeJu, llamando a quien en el fondo sabía que no iba a escucharla.

— Ustedes son unos fenómenos de la naturaleza... Un invento de la evolución y un asco de personas — continuó la peliazul, roja de furia—. Y vienes a contagiar a mí HeeJin con esos discursos naturalistas e igualitarios de algo que ¡Nunca será igual! Lo de ustedes no es amor, nunca lo será, es un capricho mugroso y enfermizo hecho de zoofilia y perversión. ¿Crees que mí HeeJin era una de esos enfermos? ¡No! ¡Ella era una persona sana y perfecta y hecha para mi!

— Hee... Jin... — su voz sonó aún más débil que antes, sentía que le costaba respirar, le dolía, sus ojos se le cerraban.

— ¡Deja de llamarla! ¡Ella no vendrá nunca por ti! — RyuJin se mantenía alejada porque no quería seguir golpeándola, la híbrida ya estaba demasiado mal—. Voy a hacer que nunca te encuentre, HyeJu, pero no te voy a dar el lujo de morir porque voy a hacer de tu vida una tortura, pequeña puta.

RyuJin suspiró, sus manos temblaban de furia, tomó su celular y marcó el único contacto de la única persona que podía evitar que terminara matando a un híbrido a golpes, de nuevo.

— YeJi, ven, mi oficina, antes de que la termine de matar— no la dejó responder, simplemente cortó.

Volvió la vista a HyeJu, la híbrida estaba en el suelo, totalmente rendida, temblando y respirando con dificultad mientras seguía llorando bajo y de forma débil.

— Te odio— le dijo la peliazul, con la voz cargada de furia.

🐾

YeJi entró corriendo al ver a la gatita en el suelo, estaba inmóvil.

RyuJin caminaba nerviosa de un lado al otro, pateando las paredes o los muebles cada tanto, para apagar su furia.

— RyuJin...

— No está muerta, no la golpee lo suficiente, es una debilucha.

— No lo creo...

YeJi tomó a la híbrida en brazos, la cabeza de HyeJu cayo hacia atrás totalmente floja, al igual que todo su cuerpo, la mujer la abrazó más contra sí para mantenerla cerca y un poco más estable.

— Está respirando— murmuró RyuJin.

— Dejará de hacerlo... Está muy mal.

— Déjala en su cuarto y que se joda.

— Necesita un veterinario.

— No le voy a pagar uno de esos a una porquería sin valor como sea— la miró con desprecio—. Sácala de aquí, por Dios, no quiero verla.

YeJi apretó la mandíbula, la cargó en brazos y salió de la habitación.

🐾

Manejó apretando las ganas de llorar hasta el veterinario, mirando con miedo a la híbrida en los asientos traseros.

— HyeJu... HyeJu, mantente viva, ¿Sí? Respira, que voy a ayudarte.

Escuchó un murmullo ahogado como respuesta.

Marcó las ruedas en el cemento al frenar frente al consultorio del veterinario, bajó del auto y cargó a HyeJu como la muñeca de trapo que parecía, corriendo hasta dentro del lugar.

El veterinario la vió y la reconoció de otros casos similares.

— Ayúdala, por favor— rogó, su voz sonó quebrada.

El veterinario asintió y la mandó a entrar a las salas traseras, donde tenía la camilla metálica y un poco más de medicamentos, dejando a HyeJu allí.

La híbrida apenas pudo ver al veterinario un segundo, pero fue suficiente para reconocerlo, le pidió internamente que llamara a HeeJin y que la salvara de aquello.

Pero sus ojos fueron hacia atrás, y por más que se esforzó, que las voces y gritos fueron acallando mientras el mundo se ponía negro, no pudo hacer nada.

☁𝓑𝓪𝓭 𝓛𝓾𝓬𝓴☁ 𝙷𝚎𝚎𝙷𝚢𝚎Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt