☁𝓑𝓪𝓭 𝓛𝓾𝓬𝓴☁ 𝙷𝚎𝚎𝙷𝚢𝚎

CVII

HeeJin fue a buscar a su gatita a la casa de Jinsoul, siendo recibida por Sooyoung, quien seguía luciendo avergonzada por haber llevado a Chaewon sin el permiso de HeeJin al hospital, pero la rubia no comentó nada al respecto y la morena se sintió un poco mejor.

Subió las escaleras y se metió en el cuarto que las híbridas compartían con Jinsoul, que era el que ahora usaban para dormir.

Encontró a HyeJu con su cola erizada, su cabello aún más despeinado y sus orejas bien en alto, mientras sus ojitos se notaba el miedo y su ropa estaba empapada.

— ¿HyeJu? — HeeJin rió al verla—. ¿Qué te pasó? Parece que te metieron a una lavadora.

— Odio aún más los baños ahora— dijo la híbrida, con un puchero.

— Oh, qué bebé— respondió su humana, se acercó para besar su nariz y abrazarla.

— HeeJinnie... Quiero ayudarlas, ¿Me ayudas?

HeeJin tuvo que tomarse un momento para recordar que si bien Jinsoul era su amiga, igual no tenía que vengarse con malos tratos con las híbridas, porque principalmente... Jinsoul la destruiría si le hacía mal a aquellas bebés.

— ¿Qué necesitas, HyeJu?

— Que estén felices y que puedan jugar conmigo.

HeeJin pensó que en verdad, la única capaz de hacer eso por ellas era Jinsoul.

— Haré lo que pueda— dijo— ¿Dónde están ellas?

— Baño, se están cambiando.

En cuanto dijo eso, la puerta del baño se abrió y las susodichas híbridas salieron a paso lento y perezoso, HyunJin abrazaba a Chaewon por la espalda y ambas se congelaron al ver a HeeJin allí, la menor quiso esconderse con miedo a que fuera castigada, de nuevo, por lo que había hecho, y tembló entre los brazos de su novia tigre.

— Chaewon— HeeJin dejó de abrazar a su gatita para acercarse, y la coneja cerró sus ojitos con fuerza—, te pusiste la remera al revés, quita que te ayudo.

La pelirroja se apartó de la menor, quien seguía temblando, esperando que HeeJin le gritara tal como había hecho en el hospital.

— Lo siento— murmuró Chaewon, mientras HeeJin quitaba su remera, la acomodaba y volvía a pasar el cuello de esta por la cabeza de la híbrida.

— Chaewonnie, yo lo siento— dijo, haciendo que la nombrada abriera los ojos con sorpresa—. No debí gritarte, me disculpo.

La rubia dejó caricias en las largas orejas marrones que la híbrida tenía descansando a los lados de su rostro, y sonrió sutilmente.

— Jinsoul estará bien pronto y vendrá a casa con ustedes de nuevo, ¿No les parece que deben cuidarse para ella? Ella se enoja peor que yo, no querrán que eso pase.

La coneja sólo la miró mientras las lágrimas crecían y crecían en sus ojitos hasta que rompió en llanto y cubrió su rostro con vergüenza.

— Oh, Chaewonnie— HeeJin la abrazó también y la dejó llorar en su hombro, dejó caricias en su espalda—. ¿Qué te pasa, conejita? ¿Es porque te hice sentir muy mal? Lo siento, ya estará mejor, tranquila.

— T-Tengo miedo de que Soullie-Unnie no vuelva— murmuró, muy bajo, sólo para que HeeJin pueda escucharla.

— ¿Por qué pasaría eso, nena?

— Porque mamá también estuvo como ella y no regresó— balbuceó, a lo que HeeJin se rompió un poco por dentro.

La historia de ambas era más que triste, por lo poco que recordaba de cuando Jinsoul las había adoptado, HyunJin había sido abandonada y vendida por su padre (un humano sin corazón) a un circo clandestino, que al ser descubierto y clausurado, tomó su custodia y adopción; el caso de Chaewon era distinto pero no menos trágico, su madre había muerto en el parto y ella había tenido la desgracia de nacer como una híbrida, sin que se quisieran hacer cargo de ella, la dejaron en un orfanato hasta que varios años después su amiga la adoptó.

Sus vidas habían sido tristes y bastante oscuras y la luz más grande e importante que habían encontrado era Jinsoul, y el que no estuviera las hacía pensar inevitablemente en que volverían a esa desgracia.

— Wonnie... Jinsoul no las dejaría nunca, ella haría todo de nuevo por ustedes, ella las ama mucho, claro que volverá.

— P-Pero... Hicimos muy mal, HeeJinnie-Unnie...

— ¿Jinsoul les enseñó lo que es perdonar?

Ambas asintieron.

— Bueno, ella también sabe lo que es, Wonnie, todo estará bien.