☁𝓑𝓪𝓭 𝓛𝓾𝓬𝓴☁ 𝙷𝚎𝚎𝙷𝚢𝚎

XXVII

Dignadas a al menos avanzar un poco más con el trabajo, dejaron a sus híbridas jugar con una pelota con cascabel que habían encontrado debajo del sillón, mientras terminaban de resumir sus textos.

— ¿Por qué crees que pasa eso? — preguntó HeeJin.

Sooyoung la miró con el ceño fruncido en confusión, dejando el libro en su regazo, HeeJin tenía la mirada totalmente perdida en la adorable y peluda gata negra que corría por todo el departamento, persiguiendo una estúpida pelota ruidos junto con una ardilla extraña.

Por un segundo pensó que la situación era absurda.

— ¿Qué cosa? — preguntó la morena.

— ¿Por qué las personas tienden a enamorarse de sus híbridos? — preguntó, su mirada se alejaba de HyeJu.

Sooyoung sonrió un poco cuando comprendió lo que a HeeJin tanto le había costado aceptar, pasó su mirada un momento de los animalitos a la humana.

— Dime, HeeJin, ¿Nunca tuviste una mascota? Normal, nada de híbridos.

HeeJin negó.

— A mamá no le gustan los animales, nunca tuve uno.

Sooyoung suspiró, sintió pena por ella.

— ¿Has ido a la casa de alguien con mascotas? ¿Has estado con un gato o con un perro antes?

HeeJin asintió, claro que había ido a hogares con mascotas, e incluso amaba mucho a cualquier animal que tuviera sus amigas.

— ¿Cómo tratan sus dueños a sus mascotas?

— Los quieren mucho— dijo—. Juegan y les dan besos por más que sean unos sucios— HeeJin sonrió un poco—. Hasta duermen con ellos a veces.

— Bien— dijo Sooyoung—. Las personas aman a sus mascotas, y hacen todo eso que dices, es allí donde empieza el cariño.

>> Con un híbrido es lo mismo, amas tanto al animal como a la forma humana, y quieres darle todo el cariño del mundo, ¿Verdad?

HeeJin sólo asintió, escuchando a Sooyoung atentamente, con sus ojos en la chica.

— Y es cuando están en forma humana cuando las cosas se complican un poco— continuó—. Lo amas, porque es tu mascota, pero también es una persona, y la amas más allá de eso, es como te vas enamorando sin que te des cuenta.

HeeJin asintió, notó a Sooyoung sonreír, supo que hablaba también de su experiencia.

— Y después, ¿Alguna vez pensaste desde el lado de la mascota? — HeeJin no supo qué responder—. Son fieles a sus dueños, no quieren a nadie más, te aman tanto y tan incondicionalmente.

La sonrisa de Sooyoung flaqueó un poco.

— Para un híbrido es devastador que su dueño no le muestre cariño— dijo—. Son muy sensibles, HeeJin, son débiles, como un animalito, necesitan atención y mucho cariño.

>> No sé tú, pero yo no soy nadie para negarle a Jiwoo todo lo que se merece.

HeeJin mordió un poco su labio, sintiéndose mal por ser tan idiota y fría con su gatita.

— Creo que estoy haciendo todo mal, Soo— murmuró.

— Siempre hay tiempo para hacer algo bien, HeeJin— respondió la morena—. Es algo que tienen los híbridos, no conocen el rencor y perdonan más fácil de lo que crees. Quizás no te lo diga, o no te des cuenta, pero HyeJu ya te habrá perdonado mil veces por cualquiera de tus errores.

HeeJin no dijo nada por unos segundos.

— ¿Cómo es que eres tan sabia, Soo? —preguntó, con una ligera sonrisa en su rostro.

La chica se encogió de hombros.

— Supongo que ya he pensado mucho en estas cosas, ya me he hecho esas preguntas antes— dijo—. Sólo te estoy compartiendo mis respuestas.

— Gracias— murmuró la rubia.

Sooyoung asintió.

— No hay de qué, HeeJin— dijo—. Cuando quieras más consejos amorosos me dices— bromeó—. Y cuida bien de HyeJu, es muy linda.

— Merece algo mejor de lo que la he tratado— dijo HeeJin, bajo—. Yo... Ni siquiera quería una mascota, Soo, la adopté porque... Creo que porque me daba lástima.

— Eso es algo que nunca debes decir— dijo Sooyoung—. A nadie le gusta el dar lástima, ni siquiera a los híbridos, no importa que tan mal estén, no la trates de lástima, HeeJin.

HeeJin asintió, por un momento sintió a Sooyoung como una madre que la estaba regañando por hacer algo mal, pero de forma tan tranquila que la hacía sentir incluso peor.

— Y si quieres a alguien mejor para HyeJu, cambia a ese alguien mejor, pero tienes que ser tú, Hee— finalizó la morena.

HeeJin asintió, totalmente convencida.

Sooyoung había hablado con tanta paz y tanta tranquilidad que la había hecho reflexionar en serio.

Supo que ya no podría concentrarse en esos estúpidos libros.

Ahora quería darle a HyeJu todo el cariño que se merecía.