☁𝓑𝓪𝓭 𝓛𝓾𝓬𝓴☁ 𝙷𝚎𝚎𝙷𝚢𝚎

CXIV

— ¡Tae vas a matarla! ¡Suéltala! ¡Que sueltes al puto hurón!

YeJi corría por la casa al caniche que llevaba a la hurón en la boca, medio cerca, un conejo blanco los seguía para no perderse nada de la acción.

— ¡Beomgyu dile algo! — gritó la peligris al animalito, quien sólo movió sus bigotes como si de verdad no entendiera que le estaban diciendo— ¡¿Y tú eres el líder?!

El conejo si se enojó con eso y salto hacia ella para morder sus tobillos.

— ¡No! ¡No, no!

🐾

— ¡YeJi! Ya volv- — HeeJin se quedó viendo a la peligris de más de un metro setenta arriba de la mesa de la sala, asustada de un conejo miniatura de quince centímetros— ¿Qué pasó?

La mayor comenzó a contar toda la historia, HyeJu fue a cargar al pequeño conejo contra su pecho, Beomgyu se dejó mimar, actuando como un angelito.

— ¡... Y la hurón se murió! — terminó de decir YeJi.

— ¿Y tú le crees todo a Jisu? — dijo HeeJin, frunciendo el ceño—. Tener niños es terrible...— murmuró, para luego buscar a la traviesa hurón y al pequeño perrito.

Luego de poner orden en la casa y de calmar a la grandota, que parecía irónico que alguien que había visto tantas atrocidades de la trata de híbridos se asustara por juegos de niños, se dedicó a hablar con ellos seriamente, para que se comportarán un poco mejor.

— Es que los niños dan miedo— se justificó YeJi.

HeeJin creía que tenía razón, pero no dijo nada.

Luego de cenar llevaron a los tres niños a la cama, y HyeJu se encargó de decirles que si llegaban a molestar en la noche los dejaría en la calle, con eso podían dormir tranquilamente.

Cómo de costumbre, en la cama, HyeJu se acurrucó contra HeeJin, y la humana dejó besos sobre su rostro haciendo que la híbrida ronorneara y sonriera.

— HeeJinnie... Si tuviéramos un hijo, ¿Se parecería más a tí o a mi?

— No lo sé, HyeHye— HeeJin rió un poco por la pregunta—. Sería una sorpresa no lo sabríamos hasta cuándo está un poco más grandecito. Pero espero que se parezca a tí, saldría más bonito.

— Pero si tú también eres bonita.

— HyeJu, con esas dos orejitas de aquí ya me ganas por millones— HeeJin toqueteo las orejitas de gato de su novia hasta que está tuvo que sacudir su cabecita por la ligera picazón del contacto, haciendo reír a la humana—. Es que me encanta, son adorables.

HyeJu hizo un ligero puchero.

— ¿A tí te gustaría que nuestro hijo sea un híbrido como yo? — preguntó por lo bajo.

— Son unas personas hermosas y maravillosas, mucho mejores que los humanos comunes y corrientes como yo, me encantaría tener un lindo bebé medio gatito como tú, gatita— dejó un beso sobre su nariz, la híbrida tenía las mejillas muy rojas y calientes, el tema de tener un bebé la emocionaba y le encantaba que HeeJin se lo estuviera tomando bien.

— Yo... No puedo tener hijos— murmuró, con una voz muy baja, se sintió algo mal porque era lo que más quería en el mundo.

— No aún— dijo HeeJin—. Pero podemos intentar hacer algo, puedo hablar con tu veterinario, YeonJun, y ver qué se puede hacer... Esto es de lo que quería hablar contigo antes de llevarte con él.

>> Sé que estuviste en un tratamiento de hormonas, por eso estás así, hablé con Jinsoul y ella cree que si continuamos con eso mismo, podemos ser mamás, Junnie.

>> Sé que no te gustan las vacunas ni nada de eso, pero ¿Estarías dispuesta?

HyeJu asintió sin dudar.

— Wow, en serio quieres tener hijos— HeeJin estaba sorprendida, porque su HyeJu era muy sensible a ese tema, a las vacunas y el veterinario.

— Es que... Sería tener una parte de tí y de mi, sería tener algo juntas, de las dos, y... Sé que es mucho, pero te amo tanto que sólo podría tener algo así contigo, HeeJinnie.

HeeJin sonrió ampliamente, totalmente conmovida por las palabras de su novia, se la veía nerviosa y había temblado un poco al hablar, supo que era algo muy importante para ella.

— Yo también te amo— murmuró.

Tomó sus mejillas para juntar sus labios en un beso suave, que HyeJu correspondió sin dudar, sonrieron juntas en el beso, y se sintieron igual que siempre, felices y completas.

Juntas, como la mejor pareja del mundo.