☁𝓑𝓪𝓭 𝓛𝓾𝓬𝓴☁ 𝙷𝚎𝚎𝙷𝚢𝚎

XCIX

— No, ninguna de las dos vendrá— dijo HeeJin, en tono molesto, mientras Chaewon y HyunJin estaban detrás de ella y le rogaban ir con Jinsoul.

— P-Pero...

— Soullie~

— ¡Sunwoo! — salió al patio de la casa para buscar al pequeño, había recorrido toda la casa y no estaba, o al menos, no lo veía.

Sabía que era un gato algo antisocial, no le sorprendía.

Miró a Chaewon, quien era la más llorona, y abrazaba el brazo de la otra híbrida, sus orejas estaban bajas y limpiaba sus lágrimas, HyunJin al menos las contenía un poco más.

— Soullie-unnie se siente mal... — murmuró la coneja, dejó una mano sobre su corazón—. Le duele mucho...

— Ustedes la hicieron sentirse así— HeeJin estaba algo hartada de aquellas dos, después de todo lo que su amiga había hecho por esas dos y sólo la habían dejado de lado.

Ella tampoco era la mejor, pero al menos, tenía la excusa de que debía cuidar a su novia, ellas deberían haber hecho lo mismo con su novia.

— Y no regresará en un tiempo, está en el hospital de nuevo— dijo la rubia, las otras se vieron heridas—. Con suerte, para cuando salga de allí ya las habrá superado y no estará tan destruida como la dejaron... Este gato, ¡Sunwoo!

Escuchó a Chaewon llorar y escondió el rostro en el brazo de HyunJin.

Vió la bola de pelos negra que se estiró con pereza en el techo de la casa, miró con cansancio y maullo al reconocerla, bajando por un árbol hasta tocar la tierra y correr hacia ella con maullidos que la hicieron sonreír.

HeeJin lo cargó en brazos.

— ¿Me extrañaste? — murmuró con una sonrisa.

— Mau~~

— HyeJu te está esperando, está vez nada va a separarlos de nuevo— dijo, acariciando sus orejitas y dejando un beso en su cabeza.

— ¿Junnie dos irá? — preguntó HyunJin, a lo que HeeJin asintió, volviendo a entrar a la casa para salir— ¿Y nosotras no? Somos sus novias.

— Ya no lo son, Hyun— respondió HeeJin, en tono cansado de nuevo—. Busca en tu Siri que significa "Terminar" o "Separarse"... A ver si tu máquina te tiene la paciencia que yo no— tomó su abrigo.

— Pero sentimos que-

— No me importa— la interrumpió, mirándola directamente—. Sooyoung y Jiwoo vendrán a cuidarlas de nuevo, cuando Jinsoul esté mejor traeré a HyeJu, ella quiere verlas, hasta entonces— dijo finalmente, y no las escuchó, aún cargando al gato y a su abrigo salió de la casa, cerrando con llave y subiendo al auto de su amiga camino al hospital.

Sunwoo cambió a su forma humana en el asiento de acompañante, a HeeJin le seguía pareciendo curioso su parecido con HyeJu, así que no pudo evitar sonreír con cierta ternura.

Al llegar al hospital, lo notó algo asustado por aquel lugar así que tomó su mano y el híbrido se mantuvo pegado a ella hasta llegar a la habitación.

— Miau~ — HyeJu maullo alegre al verlo, bajando de la camilla de un salto y yendo hacia él, como una gatita negra, saltó a los brazos de su hermano y el menor la abrazó cómodamente, con ambos ronroneando y soltando maullidos cada tanto, las dos humanas no pudieron evitar sonreír con ternura.

Llevaba dos días en el hospital, mientras la estabilizaban para una cirugía rara donde básicamente conectarle un tubo a su pulmón para drenar el líquido, pero hasta ahora pasaba casi todo el día con ellas dos, con medicamentos y oxígeno algunas veces al día y sería la primera vez que llevaba a algún nuevo visitante.

HeeJin se acercó a su amiga y se sentó en el borde de la camilla, rodeando sus hombros con un brazo, preguntando con la mirada, a lo que la otra sólo asintió.

— ¿Cómo estan? — preguntó por lo bajo, su tono fue triste.

HeeJin hizo una mueca con sus labios.

— Te extrañaban, se vé... — murmuró, aunque no le pareció correcto decirlo—. Las mandé a la mierda.

— HeeJin— Jinsoul sonó como si la regañara—. No tienes que ser mala con ellas.

Con mirarla a los ojos supo que su amiga todavía las amaba, y no podía hacer nada en contra de eso.

Asintió levemente, vió a Sunwoo acercarse a Jinsoul, sonriendo mínimamente, aún con HyeJu en brazos, quien saltó al regazo de la humana en cuanto estuvo cerca.

— Hola, Sunwoonie— murmuró Jinsoul con una sonrisa, estiró la mano hacia él y el híbrido la tomó entre ambas, quedando pequeñas junto a esta.

— Hola— murmuró, y Jinsoul lo apreció porque supo que el pequeño no era de hablar mucho.

— Saben, estaban hablando hace un rato por el grupo de la Organización... Rescataron un total de ciento doce híbridos— murmuró Jinsoul—. La mayoría estaba en el hotel, después han ido a otras cedes, aún faltan varios lugares más— sonreía ampliamente—. Están limpiando toda la mierda... De esta ciudad, pero el mundo es un poco más lindo, para ustedes y para nosotras y para todos.

— ¿Y qué harán con ellos?

— Ese es el problema— murmuró—, son muchos y no hay lugar para todos, hasta ahora lograron ubicar a menos de veinte... Siguen buscando si alguno estaba desaparecido o algo, pero parecen haber nacido allí.

— Como nosotros— murmuró Sunwoo, sus orejas temblaron un poco.

— Quieren remodelar los centros de trata y hacerlos refugios nuevos— dijo Jinsoul—, por lo que están hablando... también buscan más voluntarios que los cuiden, no en sentido económico, que los acompañen y eso— señaló a su celular sobre la mesa junto a la camilla—. HeeJin, ¿Podrías ayudar mientras yo estoy aquí? ¿Por mi?

La rubia asintió.

— Claro que sí. Me rescataron, Jinsoul, les debo la vida— dijo, asintiendo—. Sería lindo devolver el favor.

— Gracias— murmuró Jinsoul con honestidad, miró a la gatita sobre su estómago y al híbrido que dejaba caricias en su mano—. Por todo, a los tres.

Los híbridos ronronearon como respuesta.

— ¿Ya te vas a poner como una sentimental, llorona? — dijo HeeJin con burla, notando las lágrimas de su amiga en sus ojos.

— Pudrete, idiota.

HeeJin rió y Jinsoul terminó riendo también.

Pasaron un rato los tres, hasta que HeeJin decidió ir a comprar alguna comida chatarra para que se pasará mejor la tarde al lado de su amiga, y al volver la encontró con los dos gatitos negros durmiendo sobre su regazo y una sonrisa tonta mientras los acariciaba a ambos.

Y no le sorprendió que estuviera llorando, por eso prácticamente le aventó el paquete de Doritos picantes, sus favoritos, para que se sintiera mejor.