☁𝓑𝓪𝓭 𝓛𝓾𝓬𝓴☁ 𝙷𝚎𝚎𝙷𝚢𝚎

CVI

Los dos hermanos caminaron con tranquilidad por las calles, a HyeJu le gustaba tomar la mano de alguien y el agarre hacia sentir seguro a Sunwoo, así que fueron con sus manos unidas y el menor los fue guiando a ambos hacia la casa de Jinsoul.

— ¿Cómo están Chaewon y HyunJin? — preguntó HyeJu.

— Tristes... Y solas.

HyeJu bajó sus orejas.

— ¿Y tú?

Sunwoo se encogió de hombros.

— Sólo, pero feliz.

HyeJu rió un poco, acarició una de las orejitas del otro, haciendo que este ronroneara.

— ¿Cuando vienes a vivir con nosotras?

Sunwoo negó automáticamente.

— Nunca.

— ¿Por qué? — HyeJu hizo un pequeño puchero.

— Doy mala suerte— respondió el menor—. Gato negro.

— Bueno... Yo también doy mala suerte— confesó HyeJu, acomodando sus cabellos con algo de vergüenza.

— ¿Cómo estaría tu casa si hubiera dos "mala suerte"?

HyeJu abrió sus ojos de más con cierto terror.

— Pero... Yo quiero que estés en casa, conmigo, no me importa tu mala suerte, a HeeJin tampoco le importará, no le importa la mía.

Sunwoo sonrió con ternura, asintió, le encantaba demasiado la idea de volver a vivir con su hermana, como cuando eran pequeños.

Al llegar a la casa de Jinsoul, fueron recibidos por Sooyoung, quién al principio se mostró alegre y normal, pero en cuanto Sunwoo se alejó un poco de HyeJu la morena fue hacia ella y la híbrida se preguntó cuando había comenzado a retener lágrimas y comenzó a hablar rápido y algo desesperada.

— Junnie, las dos están muy tristes, y muy mal y casi no comen, y no me gusta verlas así, ¿Puedes ayudarlas? ¿Por favor? — escuchó pequeños lloriqueos caninos, y frunció el ceño ligeramente, HyeJu asintió sin querer comentar nada al respecto—. Cuanto contigo, ahora... Necesito a Jiwoo— bajó el rostro y se alejó de ella, caminando lejos de la sala de estar— ¡Jiwoonie~!

Fueron dos segundos de silencio para que se escucharan pasos apresurados desde la planta superior, y HyeJu y Sunwoo miraron con orejas erguidas y ojos atentos a la pelinegra que bajo corriendo y fue hacia el dormitorio donde Sooyoung se fue a esconder.

— ¡Cinco minutos! ¡Cinco minutos y ya vuelves a llorar, Soo-! — escucharon antes de que la puerta se cerrara y quedaron en un silencio incómodo los dos.

— Raras— dijo Sunwoo—. Y bonitas— añadió, su hermana asintió.

HyeJu había esperado unos minutos acostumbrada a que sus amigas bajaran solas para recibirla, pero eso no había pasado esta vez, así que fue hacia arriba luego de aquel numerito con la morena y su ardilla rara.

Tocó la puerta y se asomó un poco antes de entrar, escuchó a HyunJin sorber su nariz y al encontrarse con ella la tigresa limpiaba sus lágrimas, mientras un conejo marrón en su regazo se dejaba mimar.

— Hola, Junnie— dijo la pelirroja con una sonrisa penosa.

La gatita bajó sus orejas con tristeza, un puchero se plantó en su rostro, se acercó a ella y la abrazo con firmeza, comenzó a ronronear en un intento de no sentirse tan mal.

— Sabíamos que estabas viva— dijo HyunJin—. Aunque Soullie no nos creía— su voz tembló un poco al decir el nombre de su humana.

Ex humana.

HyeJu dejó mimos en las orejas de HyunJin, haciéndola sonreír un poco.

— Las extrañé mucho— confesó la pelinegra.

— Nosotras igual— respondió Hyun.

HyeJu se sentó en la cama junto a ambas, Chaewon saltó hacia ella, la mayor de las tres le pareció triste porque sus saltos ya no eran energéticos y alegres como lo eran antes, se refugió en su regazo y la felina la acarició.

— Hyun, ¿Me pasas su peine? — preguntó HyeJu, señalando el peine favorito de la menor, de color celeste y con hebras suaves y en gran cantidad, una vez en su mano, comenzó a peinar a la coneja marrón, sabiendo que a la pequeña Chaewon le encantaba.

Conforme pasó el rato, HyeJu comenzaba a ver la tristeza y melancolía de sus amigas, tanto que casi podía sentirla también, y se sintió mal tenerles pena.

Decidió ayudarlas, y lo primero que se le ocurrió fue obligarlas a bañarse.

Con solo pensar en el agua su cola se erizó, pero suspiró para calmarse cuando pensó que tenía que hacerlo por sus amigas.