XXVIII

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Sooyoung y Jiwoo, en su forma animal y escondida en la mochila de su humana, se fueron del departamento a eso de las ocho de la noche, luego se toda aquella larga tarde.

HyeJu se sintió un poco triste, su nueva amiga para jugar se había ido.

Y a demás pensaba que las ganas de mimarla de HeeJin se habían ido con ellas.

Se sentó en el borde del sofá, sus ojos grises captaron a HeeJin, quien iba caminando hacia ella luego de cerrar la puerta.

La rubia se sentó en el sillón, tomando a la gata para acomodarla sobre su regazo.

— ¿Cambias para mí, bebé? — le preguntó, su tono era tranquilo y cariñoso, mientras dejaba mimos en sus mejillas y sus orejitas.

HyeJu no tardó en obedecerle, mirando a su humana sin saber a qué iba todo eso, sentada en su regazo, se sentía algo extraña, casi incómoda.

HeeJin estudió un poco los delicados razgos de HyeJu, sus pálidas mejillas, su pequeña naricita y sus suaves y finos labios, miró los brillantes ojos gatunos, su manos no había dejado de acariciar su mejilla y parte de su cabello.

Sin querer, HyeJu había comenzado a ronronear.

— Quería pedir perdón, HyeJu— dijo, su tono era sincero—. Fui muy mala contigo, no te merezco, mereces a alguien mejor.

HyeJu negó, en su mente eso sonaba al comienzo de un discurso de abandono.

No quería que HeeJin la dejara como todas sus demás familias.

— Yo te quiero a ti— murmuró la híbrida, sus ojitos se nublaron en lágrimas—. No me dejes— pidió.

— Oh no, no, no llores— se apresuró a hablar HeeJin, llevó sus pulgares hacia los ojitos de la otra, borrando las lágrimas—. Quiero ser la mejor persona para tí, Hye, pero necesito tu ayuda ¿Si?

La gatita asintió con ganas, dispuesta a hacer lo que sea por quedarse con HeeJin.

— Necesito que cada vez que quieras algo, que yo no me dé cuenta, o no te lo dé, me digas— dijo—. Si algo de lo que hice te moleste me digas, por cualquier cosa, sólo pídelo, ¿Puedes?

HyeJu asintió.

— A ver, HyeJu, si entendiste— dijo HeeJin—. Pide lo que quieras.

La gatita la miró un segundo a los ojos, haciendo una pequeña mueca con sus labios, notó que HeeJin hablaba en serio.

— Quiero un beso— pidió la gatita.

HeeJin sonrió, sus manos viajaron a las mejillas de HyeJu, tomándola con suavidad, acercando sus rostros hasta eliminar toda distancia, uniendo sus labios, en un beso lento y cariñoso, uno que HyeJu había esperado bastante y no pudo evitar soltar unas lágrimas al sentir de nuevo los labios de su humana, y las suaves manos que dejaban caricias en sus ruborizadas mejillas.

Se besaron con lentitud por un tiempo indefinido, cortando un momento para tomar algo de aire antes de volver al beso, pero incluso esa corta pausa era tranquila y nunca llegaban a separar del todo, acariciando la nariz de la otra o juntando sus frentes, estuvieron juntas, y HyeJu notaba la sonrisa de HeeJin cada vez que se unían de nuevo.

Luego de un rato así, cuando sintió que su minina estaba satisfecha, HeeJin se apartó definitivamente, mirando los ojos de HyeJu con amor.

— ¿Quieres algo más, Hye?

La gatita asintió.

— Quiero que en las noches, me abraces al dormir— dijo, HeeJin asintió—, y que me hagas mimos, me gustan los mimos— murmuró.

HeeJin rió con ternura, acarició las orejitas de HyeJu.

— Lo haré, HyeHye.

La gatita sonrió, mostrando un poco de sus encías.

— Me gusta ese apodo.

— Me gustas tú— dijo HeeJin, con total seguridad, vió con ternura a su gatita saltar un poco por la repentina confesión, sus orejas se levantaron y sus ojos se abrieron—. Te amo, HyeHye.

HyeJu se sintió cálida por dentro, como si su corazón creciera con esas palabras, sonrió ampliamente y no pudo hacer nada más que abrazar el cuello de su humana, escondiendo su rostro en este, mientras HeeJin la rodeaba por la cintura con sus brazos, frotando su espalda con cariño.

— Eres lo más lindo del mundo— dijo—. ¿Qué te parece si cenamos algo rápido y vamos a la cama?

HyeJu asintió, aún escondiéndose en HeeJin.

Estaba feliz, tan feliz.

☁𝓑𝓪𝓭 𝓛𝓾𝓬𝓴☁ 𝙷𝚎𝚎𝙷𝚢𝚎Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon