CIII

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La humana tomó a la coneja en brazos, parecía dormida y estaba muy liviana entre sus brazos, acarició su cabecita y sus orejas, su pelaje estaba más opaco, su nariz y bigotes se movieron al sentir su aroma.

— Chaewonnie— murmuró Jinsoul, con ganas de llorar, la híbrida abrió sus oscuros ojitos y tardó un segundo en cambiar a su forma humana para abrazarla, esconder su rostro en el cuello de la mayor y comenzar a llorar mientras repetía su nombre—. Hey... Chaewon, con cuidado— Jinsoul quiso apartarla por la inseguridad que sentía de que estuviera tan cerca de ella y de todas las delicadas cosas que tenía conectadas.

— Lo siento, lo siento, lo siento, mucho mucho, no nos odies-

— No te odio, Chaewon, no podría odiarte.

— Soullie... En serio lo siento-

— Ya, Chaewon, ya— Jinsoul la detuvo, tenía ganas de llorar de escucharla.

— Y-Yo creo que las dejaré solas, lo siento, no puedo llorar en público... adecuadamente— murmuró Sooyoung, acomodándose su cabello de forma nerviosa y retirándose de la habitación, cerrando la puerta.

La castaña se separó un poco de ella y tomó sus mejillas, Jinsoul supo que iba a besarla y cubrió sus labios con su mano antes de que la híbrida pudiera tocarlos, dejándola confundida y con sus narices tocándose, vio sus ojos llenarse de lágrimas y Jinsoul negó, la coneja se apartó de ella y comenzó a secarse sus lágrimas.

— Chaewon, ya no puedes hacer eso— murmuró Jinsoul, la híbrida comenzó a temblar mientras su respiración se hacía irregular y su llanto aumentaba.

— E-Es cierto entonces... Siri lo dijo y H-Hyun también... No pensé que tú lo dirías Soullie, y-yo-... Quería creer que no.

Jinsoul solo atino a abrazarla, la castaña se sentía pequeña e indebida ahora, en toda su vida no le habían explicado lo que era una ruptura, y lo que hacía, así que solo estaba confundida y eso aumentaba el dolor en su pecho, al punto en que sólo lo pudo comparar a cuando tuvo aquel preinfarto y eso sólo la hizo asustarse.

Llevó su mano sobre su corazón, y su expresión fue de puro dolor, cosa que hizo a Jinsoul asustarse y se acercó a ella, tomándola por los costados.

— Chaewon... Chaewonnie— acunó una de sus mejillas y limpió sus lágrimas con su pulgar, la híbrida tenía los ojos apretados con dolor—. Wonnie...

— Duele— murmuró la castaña.

— Ven— ordenó, mientras volvía a acomodar a la híbrida sobre su pecho, ignorando completamente todo lo que estaba conectado a su cuerpo, la conejita no se negó, temblaba entre los brazos de la humana y eso preocupó en demasía a Jinsoul, sumando a que Chaewon no había dejado de mostrar su dolor.

Estiró su mano hasta el control junto a la camilla y llamó a la enfermera con insistencia, apretando el botón.

— Chaewon, por favor, mírame— rogó Jinsoul, tuvo que tomar su rostro para que la híbrida obedeciera, las lágrimas en sus ojos y sus mejillas le rompieron el alma—. Te quiero, ¿Si? Las quiero mucho a ambas, y van a estar bien.

— ¿Nos quieres igual? ¿igual que antes?

Jinsoul no quería mentirle, ni mentirse a si misma.

— Las quiero igual, sí.

— ¿Entonces por qué no vuelves? — murmuró, por su tono, lo hacía sonar simple, fácil, algo obvio, pero Jinsoul no podía verla con tanta simpleza.

— Porque no puedo, simplemente no puedo— Jinsoul negó.

— N-No fue con intención, Soullie-Unnie, no creímos que eramos malas... No somos malas— Jinsoul negó de nuevo, no eran malas, ellas no eran malas, no por unos errores las hacían ser malas—. No nos dejes solas, no tenemos a nadie más que a ti, Unnie...

— Nunca en mí vida las dejaría solas, Chaewon... No puedo hacerles eso, ¿Para qué las rescaté? No para dejarlas, Chaewon... Cuando salga del hospital iré a casa, ¿Está bien?

Chaewon asintió.

La puerta de la habitación fue abierta y una enfermera entró apresurada a esta, por tanta insistencia en el botón creyó que sería algo grave, pero al ver a la híbrida, sólo pudo pensar que debía molestar a Jinsoul demasiado, así que se acercó con un poco más de firmeza y tomó a Chaewon por los brazos para intentar bajarla, separándola de la pelinegra.

— No, no, no— comenzó a negar con miedo, le habían quitado a Jinsoul por mucho tiempo, ya la tenía, no quería irse, ni que la separaran—. No, no quiero, Soullie, no dejes que me vaya.

— Niña, si haces disturbio tendrás que irte, pero no puedes estar encima de ella, está delicada aún, bajate— habló la enfermera, sin intención de sonar suave, fue totalmente directa.

En la puerta, Sooyoung se asomó de golpe, notando la apresurada enfermera que había entrado hacia segundos, miró la escena sin entender.

— Chaewon, bajaté y vas a poder quedarte— dijo la humana, y la castaña la miró un momento antes de bajar de la camilla con temblorosa estabilidad, tambaleándose un poco, cosa que la mujer no pasó desapercibido, notó su palidez anormal y la ligera expresión de dolor en su rostro.

— Te traeré agua, no te ves muy bien— mumuró, tuvo que guiarla a una silla, pero Chaewon no quiso alejarse tanto de Jinsoul, e intentó forcejear.

Al notar eso, la morena acercó la silla a ella y se sentó junto a la camilla, tomó la mano de Jinsoul y la apretó con fuerza.

La enfermera revisó que todo siguiera conectado como debería, acomodó un poco el suero en su muñeca y se retiró, dejando a las tres en esa habitación en un silencio sepulcral, mientras Chaewon tomaba la mano de la que en algún momento fue su humana, y no se contenía en derramar sus lágrimas.

☁𝓑𝓪𝓭 𝓛𝓾𝓬𝓴☁ 𝙷𝚎𝚎𝙷𝚢𝚎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora