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— ¿Le diste un iPhone a tu gata?

— Es una tigresa, Hee— corrigió.

— Me entendiste.

Jinsoul asintió, sonriendo con algo de burla.

— Tiene sus ventajas— dijo—. Me encanta la curiosidad de HyunJin y todo, pero a veces es muy molesta, todo el día con preguntas, algunas que no sé responder. Esa es la principal, después hay otras, como contactarme cuando no estoy y tal.

>> Hyun todavía no sabe leer o escribir, pero puede manejar el iPhone por voz.

HeeJin suspiró.

— Aún no puedo creer que tú mascota tenga un mejor celular que yo.

Jinsoul la miró con el ceño fruncido, ese comentario y el tono que había usado la habían molestado.

A demás de referirse a su linda híbrida y novia como "mascota" le parecía horrible, como si fuera un animal.

— HeeJin, ¿Qué mierda te pasa? — dijo, se notaba el enojo en su voz—. Primero, Hyun no es una mascota, es una persona, es más que eso. Y qué si le dí un puto iPhone ¿Qué?, no te incumbe en lo que gasto mí dinero.

Jinsoul soltó un resoplido, en serio le estaba molestando esa actitud de su amiga, la venía notando desde hacía un tiempo.

HeeJin solía ser muy tranquila, y cariñosa con todos, pero últimamente había sentido que estaba más cambiada, sus palabras eran más bruscas y parecía estresada la mayoría del tiempo.

La rubia suspiró pesadamente.

— Bien, Soul, lo siento— murmuró, aunque su tono no era del todo creíble—. ¿Sabes? Olvida nuestra juntada, me llevaré a HyeJu a casa, me voy, gracias.

Sin más se levantó del cómodo sillón, subiendo las escaleras hasta el cuarto de las híbridas, abriendo sin tocar la puerta, notó a su gatita correteando detrás de una emocionada coneja marrón, que saltaba por todo el cuarto, mientras HyunJin permanecía en forma humana, jugando con una pelota.

"Son felices con tan poco" pensó.

— HyeHye— la llamó, entrando a la habitación.

Las híbridas se detuvieron, la gata negra la miró un segundo antes de cambiar a la linda humana con tiernas orejitas que se sacudían un poco por los nervios, que la miraban con esos pequeños y brillantes ojitos y un ligero rubor en sus mejillas.

HeeJin sintió su corazón agitarse un momento, lo que la obligó a hacer una pausa antes de hablar.

— Vamos a casa, gatita— dijo—. Toma lo que hayas traído.

HyeJu asintió, antes de levantarse para tomar su abrigo, tirado en el suelo, y colocarse una gorrita de lana para ocultar sus orejitas.

HyunJin se despidió de ella con una sonrisa y moviendo su mano, por otro lado, Chaewon, quien siempre fue la más cariñosa, cambió para dejar un beso en su mejilla y sonreírle junto con un "Adiós, Junnie".

La gatita notó a su humana con el ceño fruncido, HeeJin tomó su mano con algo de fuerza, para atraerla hacia ella y pasar una mano sobre sus hombros, pegada a su cuerpo durante todo el camino hasta llegar al departamento.

Su expresión parecía molesta, no se molestó en disimularlo, y HyeJu no dijo nada en todo el camino, mordiéndose el labio con nervios.

Ni bien cerró la puerta del departamento HeeJin la besó con fuerza, de forma posesiva y atrapando su cuerpo contra la puerta, su lengua recorrió la cavidad bucal de la híbrida, haciendo que los sentidos de ambas se nublaran, pero principalmente de HyeJu, quién no duró más de unos segundos antes de comenzar a respirar de forma agitada, ronroneando con fuerza, sintiendo su rostro cada vez más caliente.

HeeJin se separó de golpe, ambas respirando profundamente.

Los ojitos de HyeJu estaban algo enrojecidos, sus labios rojos e hinchados, entreabiertos, dejando escuchar mejor el ronroneo, su rostro como un tomate.

HeeJin sonrió por lo linda que era, acarició sus mejillas y notó los ojitos de HyeJu viajar de sus ojos a sus labios, para volver arriba, evidentemente nerviosa.

— Perdón por ser tan dura contigo, Junnie— dijo, limpió con su pulgar un pequeño resto de saliva que quedaba en los labios de la híbrida—. A veces te necesito tanto, gatita. Me calmas mejor que cualquier otra cosa.

Se miraron sin decir nada, hasta que HeeJin se alejó de ella, HyeJu sintió frío, notó a su humana ir hacia la cocina, era tiempo para cenar, así que le pareció obvio que comenzaría a cocinar.

La siguió en silencio y la observó sacar todo lo que utilizaría, lavarse las manos y comenzar.

— HeeJinnie— la llamó.

— ¿Hmm?

— Tú... ¿Me amas?

HeeJin miró sobre su hombro a la híbrida.

— Claro que te amo, HyeHye— dijo—. Te lo dije el otro día, ¿Por qué preguntas?

— Porque siempre me dices "Te quiero", sólo me dijiste "Te amo" una vez— murmuró.

— Supongo que es la costumbre— dijo la rubia—. ¿Quieres que te diga "Te amo"?

— Sí— la escuchó—, por favor— murmuró más bajo.

HeeJin rió de ternura.

— Ven, Hye— dijo, mientras dejaba lo que preparaba para limpiarse un poco las manos con un trapo, escuchó los pasos de la híbrida acercarse, hasta que vió a HyeJu frente a frente.

Dejó un pequeño y tierno beso en sus labios, un beso delicado, sin nada de lenguas o movimientos bruscos, produciendo leves chasquidos con los mínimos alejamientos que hacían su baile de labios, durando unos cuantos segundos.

— Te amo— murmuró la rubia, al separarse, mirando los brillantes ojitos de su gatita.

HyeJu sonrió, mostrando sus encías y haciendo que unas leves arrugas aparecieran alrededor de sus ojos, totalmente adorable.

HyeJu se atrevió a dejar un corto beso en los labios de su humana.

— T-También te amo— murmuró.

☁𝓑𝓪𝓭 𝓛𝓾𝓬𝓴☁ 𝙷𝚎𝚎𝙷𝚢𝚎Où les histoires vivent. Découvrez maintenant