☁𝓑𝓪𝓭 𝓛𝓾𝓬𝓴☁ 𝙷𝚎𝚎𝙷𝚢𝚎

CXIII

— ¿Estás muy aburrida, Chaewonnie? — preguntó Jiwoo, al ver a la híbrida, en su forma animal, que no dejaba de pisar con su patita trasera, haciendo un ritmo con el golpeteo que la mayor desconocía.

La coneja la miró un segundo y después continuó con sus golpeteos, haciendo a la mayor reír con ternura.

— Parece el de Bambi, que linda— murmuró—. Si andas tan aburrida, ¿Por qué no vas con Sunwoo?

La coneja pareció pensárselo, hasta que fue saltando desde la sala, hasta la escalera, subiendo a la planta superior y buscando habitación por habitación al híbrido de gato negro, hasta que lo encontró en el cuarto que le habían designado, el híbrido acomodaba su ropa y pocas pertenencias sobre la cama, listo para mudarse.

La coneja sintió curiosidad y cambio a su forma humana para acercarse.

— ¿Qué haces?

— Junnie me invitó a vivir con ella— dijo—. Me voy— sonrió de forma adorable.

— ¿En serio? ¿Y me quedaré sola?

— No estás sola, nadie está solo— dijo, negando.

— Digo, te irás, Soullie-Unnie no estará con nosotras, y en cuanto vuelva, Sooyoung y Jiwoo también se irán... La casa quedara muy vacía.

— Mejor.

— Para mi no es mejor— dijo la conejita, sintiéndose algo triste porque todos abandonan la vivienda.

Sunwoo tardó un momento en saber qué decir.

— La vida cambia, y... Hay que saber vivir con cambios.

Chaewon asintió, se sentó sobre la cama, y pasaron aburridos minutos completos en silencio hasta que la coneja encontró algún tema de conversación.

— ¿Cómo se conocieron Junnie y tú?

— En nuestro nacimiento.

Chaewon se sintió como una idiota y Sunwoo rió un poco, negó para que él no le diera importancia.

— Lo siento, qué tonta... Sunwoonie, ¿Qué pasó después de eso? Antes de que encontráramos a HyeJu.

Sunwoo dudó muchísimo si decirle o no, pero en parte creía que para superarlo del todo, debería hablar de lo ocurrido.

— Era un centro de trata, nacimos ahí, mamá había estado ahí mucho tiempo, nunca la conocimos.

>> Eramos tres, a mí hermana se la llevaron de muy joven. A HyeJu la querían bastante, a mí no tanto, ella me cuidaba porque ellos no me daban nada, no hasta que nuestra hermana murió y decidieron cuidarnos a los dos.

>> A HyeJu comenzaron a llevársela cada ciertos días, volvía con pinchazos en el cuerpo y moretones porque no le daban bien las vacunas, a ella no le gustaban, y si se resistía a ir la golpeaban hasta que pudieran llevarla.

>> No sabíamos que todo lo que nos pasaba estaba mal, no conocíamos otra vida y creíamos que eso era todo, nunca intentamos escapar, vimos a varios que si lo hicieron y no entendíamos por qué, ni tampoco por qué los castigaban.

Chaewon notó que Sunwoo apretó sus manos en puños, así que estiró sus brazos hacia estás para tomarlas y relajarlas un poco.

— Y un día se ve que los buenos encontraron el lugar, los malos intentaron llevarse a los que pudieron y quiénes no querían cooperar los lastimaban... Yo tuve miedo y así me lastimaron, HyeJu volvió por mí y a ella también la lastimaron.

>> Y esa fue la última vez que la ví, hasta ahora.

>> Pero como doy mala suerte la metí en problemas— bajó la vista con vergüenza.

— Pero HyeJu está bien ahora, y tú también— dijo Chaewon, para hacerlo sentir mejor, Sunwoo asintió y sonrió un poco—. Y pueden ser hermanitos de nuevo.

Sunwoo sonrió más ampliamente.

Estaba feliz de regresar con su única y más que perfecta familia.