☁𝓑𝓪𝓭 𝓛𝓾𝓬𝓴☁ 𝙷𝚎𝚎𝙷𝚢𝚎

LXIII

— Jinsoullie... Jinsoullie~~

La nombrada se quejó y abrió sus ojos mínimamente para ver, escuchó a HyunJin sorber su nariz y vió el brillo de las lágrimas en sus mejillas.

— Hyunnie... — se sentó en la cama y llevó sus manos a sus mejillas, limpió sus lágrimas con sus pulgares hasta que la tigresa se acercó a ella para abrazarla, Jinsoul rodeó su cintura con sus brazos y comenzó a dejar caricias en su espalda—. ¿Qué pasa, pequeña?

— E-Estoy triste p-por Chae-wonnie— habló interrumpida por su llanto.

— HyunJin, ella está bien, sólo está algo enferma, vas a ver qué en una semana va a andar saltando por allí como si nada.

La tigresa no dijo nada, y se dejó consolar mientras lloraba unas últimas lágrimas.

— No puedo dormir... — dijo Hyun—. Estoy muy preocupada...

— Ella estará bien, Hyun, ya te lo dije. ¿Quieres que vaya a buscarla y durmamos las tres?

HyunJin asintió.

— Muy bien, bebé, a ver, déjame ir con ella— HyunJin se separó del brazo y Jinsoul se levantó de la cama para ir hasta la habitación de sus híbridas.

No sabía por qué le había comprado  camas a ellas dos si al final terminaban durmiendo las tres juntas, y en este caso, Chaewon también descansaba en su cama pero como precaución de no contagiar a los demás.

La coneja temblaba debajo de las sabanas, sus mejillas estaban rojas y su ceño estaba fruncido.

Jinsoul posó sus labios sobre su frente, sintiendo el calor de su frente.

— Pobre bebé— murmuró, acariciando su cabello y sus orejas.

Chaewon parpadeó lentamente y su vista tardó en enfocarse en su humana, quien sonreía.

— Soul-unnie— su voz sonó quejosa, sonrió sólo para ella a pesar de que el dolor le daba razones para no hacerlo.

— Chaewonnie, ¿Quieres ir a dormir con nosotras?

— ¿No las voy a enfermar?

— No, bebé— dijo, aunque no estaba segura de eso.

Chaewon sonrió ampliamente al saber que no les haría mal, corrió las sábanas de su cuerpo y se sentó en la cama, dejó un rápido beso en los labios de Jinsoul y la humana la miró con sorpresa, su conejita era muy tímida con los besos y casi nunca era ella quien los daba.

— Puedo darles besitos y no las voy a enfermar— dijo con alegría.

Jinsoul rió con ternura, acarició sus orejas con amor.

— Claro que no, bebé— dijo, notó que estaba sudorosa, y que seguramente era por la fiebre—. ¿Te sientes mal?

Chaewon asintió, su sonrisa decayó.

— Pero mejor que ayer.

— Me alegro, Wonnie, ¿Puedes ducharte con algo de agua fría, amor? Te ayudará.

— ¿Me acompañas? — pidió la coneja.

Jinsoul asintió.

— Está bien, dulzura.

— ¿Puedo ir yo también? — la voz de HyunJin sonó suave a sus espaldas.

— No entran tres personas en la ducha, Hyun...

La tigresa hizo un puchero.

— Yo quiero que vaya... — se quejó Chaewon, haciendo lo mismo que la otra.

— Oh, no, no, no se pongan las dos en mi contra— Jinsoul miró los brillantes ojitos de Chaewon y luego a los suplicantes de HyunJin, se sintió acorralada—. Aish, bien, vamos las tres.

El baño fue más que un caos, y Jinsoul tuvo que limpiar el suelo por todo lo que habían empapado el lugar, mientras, sus dos pequeñas iban a cambiarse.

Terminó y suspiró, dejando el limpiador allí para guardarlo en otro momento y se dirigió a su cuarto con cansancio.

Sus dos novias estaban echadas en la enorme cama que compartían, le habían dejado el lugar del medio, como siempre, para que las dos pudieran compartirla.

Sonrió con ternura al verlas dormidas, y se metió en la cama sintiéndose perfecto con aquellas dos.

Dejó un beso en la frente de cada una y se acomodó en el centro, apenas fueron segundos de paz hasta que HyunJin la abrazó por la espalda como solía hacer siempre y ella acomodó un brazo sobre Chaewon, sin querer agobiarla mucho con su calor corporal ya que tenía suficiente con la fiebre, que había bajado algo con el baño y dormía con más tranquilidad.

Y fue una noche como las otras, siendo ellas tres y estando perfectamente felices.