☁𝓑𝓪𝓭 𝓛𝓾𝓬𝓴☁ 𝙷𝚎𝚎𝙷𝚢𝚎

CIX

— ¿Quieres ir por helado?

— ¿Helado?

— La crema fría que llevo a casa a veces.

— Oh, sí, si quiero— HyeJu sonrió como una niña, mostrando sus encías, a HeeJin le parecía adorable.

Iban de la mano y con libertad por las calles, sin un gorro que escondieran las lindas orejas sobre su cabecita, que se movían cada vez que el viento las rozaba un poco fuerte y lucían extremadamente adorables.

La ciudad se había vuelto el orgullo de la Organización a favor de los híbridos a un nivel nacional, siendo la primera en estar prácticamente limpia de cualquier crimen hacia los híbridos, aún encontraban uno que otro centro de trata pequeño, pero muchos de "los malos" estaban rendidos a seguir porque toda la ciudad estaba controlada.

Entraron a la heladería donde HeeJin siempre solía comprar el helado que le llevaba a su gatita, HyeJu miró todo con curiosidad y sus ojos brillaron al encontrar paletas con distintas formas y colores junto al mostrador.

Desde una huella de gato, una cerda rara, un coso amarillo con anteojos y su favorita, una con una forma de pescado que la hizo ronronear con verla.

— HeeJinnie, quiero ese— señaló al divertido pescadito en paleta.

HeeJin asintió, intentando reducir su sonrisa de tonta por lo adorable que era su linda novia.

Terminó de pagar y se sentaron en un sillón dentro de la heladería, mientras HyeJu intentaba averiguar la mejor forma de comer su paleta, era lo suficientemente dura para masticarla pero ya se le habían congelado sus colmillitos con la primera mordida, así que se dedicó a terminar de lamerla con su áspera lengua.

Mientras, HeeJin miraba su helado intentando no pensar en cómo la crema en los labios de HyeJu parecía otra cosa.

Unos pequeños pasitos la distrajeron y notó a un niño ir hacia ellas, específicamente hacia HyeJu, mirando con asombro sobre los cabellos de la híbrida a sus orejas, que se alzaron hacia él al captar su atención, el niño abrió su boca lo más grande que pudo, sorprendido.

— Tienes orejas, ¿Por qué tienes orejas?

HyeJu ladeó su cabeza, sin entender la emoción.

— ¡Bebé! — la madre del niño se acercó para tomar su manito, las miró con una sonrisa vergonzosa e hizo una reverencia a modo de disculpa—. Ven, que tienes que elegir tu helado.

— ¡Mami, mami! ¡Tiene orejas! ¡Cómo Bigotes!

— Lo siento, es la primera vez que ve un híbrido— se disculpó la mujer mirando a HyeJu, quien negó.

— Oh, no hay problema, es lindo— dijo la pelinegra y sonrió sutilmente.

— ¡Habla, mami, habla!

— Hannie, ya— la madre tuvo que alzarlo para que el niño se quedara quieto—. Ama mucho a los gatos...

— Le debe parecer bonito— dijo HeeJin, mirando a su linda novia, sonrojada por la situación.

La madre sonrió también puesto que estaba de acuerdo y le parecía más tranquilo que entendieran a su niño y no lo tomaran mal.

HyeJu lo saludó con su mano, sonriendo apenas y mostrando un poco sus pequeños dientes y los colmillos presionando su labio inferior ligeramente, el niño devolvió el saludo, aún fascinado.

La madre volvió a hacer una reverencia hacia ella y se llevó al niño de vuelta al mostrador para pedir su helado e irse, dejando a HyeJu igual con una sonrisa y un rubor fuerte e inesperado para HeeJin, quién después de unos segundos de notarla así, preguntó con una sonrisa:

— ¿En qué piensas, HyeHye?

— En que me encantaría tener un niño.

— Tenemos a Beomgyu, Taehyun y Jisu, ¿Cuantos más quieres?

— HeeJin, no seas tonta— HyeJu rió, negando.

HeeJin la miró sin entender.

— ¿El qué?

— Quiero un niño, contigo, tener un hijo, ya sabes... De las dos.