XXXII

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El molesto zumbido en sus oídos la hizo fruncir el ceño entre sueños, quiso acomodarse por si así no lo escuchara.

Aunque no funcionó, sintió su cuerpo ser suavemente mecido.

—Soul-unnie~

Soltó un quejido y se obligó a voltear, para abrir una pequeña rendija entre sus párpados para ver a la menor.

El ruido se detuvo, se concentró en el somnoliento rostro de la híbrida.

— Soul-Unnie, HeeJin-unnie la estaba llamando— murmuró la conejita.

La humana insultó internamente, se intentó incorporar pero los brazos de HyunJin la rodearon con más fuerza.

— Suelta— se quejó, al cabo de unos segundos logró liberarse y rápidamente tomó a Chaewon para que la tigresa la abrazara en su lugar, no quería despertarla.

Su híbrida solía ponerse muy molesta si se despertaba en la mitad de la madrugada.

Suficiente que tenía que devolver la llamada a HeeJin, no quería que tuviera a una tigresa molesta acosándola.

Tomó el celular y notó que no había sido una, sino tres llamadas perdidas, todas de su amiga.

Salió del cuarto que compartía la enorme cama con las otras dos, yendo a hablar al pasillo, con el teléfono en su oído y con los pitidos sonando.

— HeeJin, ¿Qué pasa? — preguntó, su voz sonó ronca y cansada, no se molestó en disimularlo.

Escuchó un sollozo del otro lado y frunció el ceño.

Jin, hice algo terrible— escuchó decir a HeeJin, su voz sonaba completamente rota.

Jinsoul miró hacia su puerta, se alejó para poder hablar más claramente.

— HeeJin, ¿Qué hiciste? Deja de llorar y habla.

HyeJu... — murmuró—. Yo, le rompí el corazón, Jin— y más llanto.

Jinsoul se frotó el rostro.

— Ay, HeeJinnie, por un momento creí que la habías matado o algo.

N-No es tiempo para bromear— la regañó—. Soul, en serio, en serio me siento mal... Pero por lo que hice, yo... No creí que-.... Ya ni yo sé lo que creo, Jin.

Hubo un momento en silencio en el que sólo escuchó a la rubia calmar un poco su llanto.

Ahora es cuando necesito tu consejo, Soul— dijo—. No quiero perderla.

Jinsoul suspiró.

— ¿Quieres que vaya para allá? ¿Quieres hablar por teléfono? — ofreció.

HeeJin lo pensó un momento.

C-Creo que es mejor que vengas, por favor— pidió.

🐾

—Son las dos de la mañana y dejé a mis bebés solas, que sea rápido— dijo, ni bien la puerta se abrió, pero al ver el rostro húmedo y con expresión triste de HeeJin, se tomó un segundo para no ser brusca, abrió sus brazos hacia su amiga—. Ven.


HeeJin aceptó el abrazo, sintiéndose pequeña en brazos de Jinsoul, no sólo porque era más alta que ella, sino también por lo débil que se sentía emocionalmente.

Jinsoul dejó caricias en su espalda.

— Dime qué pasó— murmuró.

HeeJin le contó todo, en balbuceos a veces, desde que había conocido a esta chica en la universidad, habían comenzado a verse y habían iniciado una relación aunque era puramente sexual, pues la rubia no tenía ningún sentimiento hacia ella.

— Y... ¿Quién es esta chica de la que hablamos? — preguntó Jinsoul.

— Shin... Ryu... Jin— murmuró HeeJin, cada vez más bajo.

— ¿¡Te follaste a Shin RyuJin!?

— No lo grites— la calló—. Y es lo que te estaba diciendo... Soul... ¿Por qué no me golpeas cuando estoy haciendo algo mal?— se cubrió el rostro con frustración.

— Porque te tendría que dar golpizas diarias, HeeJin— respondió—. Y no me gusta parecer una matona.

— Te odio.

— Gracias.

— Me odio.

Jinsoul suspiró, su amiga estaba hundida en melancolía.

— ¿Y HyeJu? — preguntó, cambiando de tema— ¿Dónde está ahora?

— Ella quiso irse al sillón, quería estar sola... Pero le dije que se quedara con la cama, que yo me iría... Así que voy a pasar la noche aquí— palmeó el sofá—. Merezco algo peor, Soul... Tú no viste lo rota que estaba.

Jinsoul tampoco quería imaginarlo, así que se quedó callada.

— No sé que decirte, Hee— confesó—. Nunca me pasó nada similar. Yo creo que... Esperaría hasta mañana para hablar todo más claro, porque digo... ¿No estás ni estuviste saliendo con RyuJin, no?

HeeJin negó.

— Y tampoco estoy saliendo con HyeJu.

Jinsoul abrió sus ojos de más.

— ¿Se besan, le dices que la amas, duermen juntas y la celas... Y no son nada?

— Es que yo... N-No soy tan abierta en estos temas de relación humano-hibrído, simpre me dijeron que no son válidas, todo ese discurso de la zoofilia y tal... — agitó su mano—. Hace unos días una compañera me abrió los ojos, en serio, y eso me hizo aceptar que la amo, Soul, amo a HyeJu con todo lo que tengo, y quería una oportunidad perfecta para pedirle ser mí novia, nunca puedo porque me sigo asustando... Pero ya era tarde, ya mandé todo a la mierda muchas veces, ya estaba en esos rollos con RyuJin y sé que estaban mal... Por eso terminé con ella en cuanto sabía que le haría daño— una risa penosa salió de sus labios—. Aunque al final la dañé igual... Lo intento, Soul, y ya lo hablé con HyeJu, quiero ser la mejor para ella, pero ya cargó con muchos errores... No quiero lastimarla.

Soul se quedó en silencio, las palabras de HeeJin la habían tocado en lo más profundo, se notaba su sinceridad.

— El amor de los híbridos es incondicional— dijo—. Ellos te aman por más que la cagues una y otra vez... Por más que sufran, que los dañes, ellos son demasiado buenos como para no perdonarte... Son demasiado puros para este mundo.

HeeJin sabía qué era cierto, se mantuvo en silencio.

— Tengo que irme, Hee— anunció—. No sabes el desastre que es la casa si yo no estoy.

HeeJin asintió.

Sintió a Jinsoul palmear su hombro.

— Descansa un poco, así puedes hablar mejor con HyeJu mañana— dijo, le dedicó una sonrisa que HeeJin no se molestó en ver, su mirada estaba clavada en el suelo.

Jinsoul se fue ella misma, cerrando la puerta con la copia de su llave, y en el camino rezó un poco para que la pareja pudiera arreglarse bien.

Aunque rogó más por HeeJin, HyeJu no tenía la culpa, quería que su amiga fuera mágicamente iluminada y sea lo que mejor se merecía aquella linda e inocente híbrida.

Aunque al final, ambas merecían ser felices.

☁𝓑𝓪𝓭 𝓛𝓾𝓬𝓴☁ 𝙷𝚎𝚎𝙷𝚢𝚎Where stories live. Discover now