Capítulo 44: Ruta de escape

422 68 16
                                    

Advertencia de contenido sensible respecto al secuestro en la parte de Rose. Si no quieren leer qué pasó pueden saltárselo, marcaré el principio y el final con esta letra.

• Jean

—No tenemos ningún reporte de secuestro —dijo el oficial de la Guarnición con el que hablábamos— Aunque sí hay dos casos de niñas desaparecidas, podrían estar relacionados a lo que mencionan —Mikasa apretó la mandíbula.

—Gracias —dije antes de darme la vuelta e indicarle que me siguiera.

No habíamos encontrado nada útil y ahora debíamos ir al punto de reunión que acordamos, esperando que a los otros les hubiera ido mejor. Subimos a nuestros caballos y emprendimos el viaje.

Mientras más tiempo pasaba, mi cabeza empezaba a imaginar los peores escenarios posibles. Si no llegara a tiempo, si le hicieran algo... no sé si yo podría vivir con eso. Desde mis días de cadete Rose era como respirar aire fresco cuando sentía que me ahogaba.

Sólo quería estar con ella. Una vida tranquila a su lado ¿Por qué era tan difícil? Siempre había un nuevo problema en el quedábamos atrapados. Y siempre habría más.

—¡Jean!

Abrí los ojos. Connie y Armin se acercaban a toda velocidad; seguramente se encontraron en el camino. Seguían gritando mi nombre, no sabía si preocuparme o entusiasmarme.

—¡Es ella!

Por favor, que fuera algo para entusiasmarme.

Rose

Caminaba bajo el sol por fuera del cuartel, buscando a la pelinegra. Jean no estaba aquí, había acompañado a Connie a Ragako en esta ocasión, y yo me quedé para seguir trabajando en los experimentos con Eren. Hace unas semanas que coronaron a Historia y ahora teníamos mucho por hacer.

La vi cerca de los establos.

—Mikasa —la llamé en voz baja— No quiero molestarte, pero ¿crees que podrías ayudarme con algo?

—¿De qué se trata?

—Quisiera que me enseñaras lo básico de defensa personal. No está de más si voy a seguir con ustedes— me miró un momento, entrecerrando los ojos ligeramente, para volver a relajarse justo después.

—Claro. ¿Quieres comenzar ahora? —la miré sorprendida y asentí— Pero primero dime, ¿por qué me lo pides a mí y no a Jean?

¿Por qué no a él?
Había pensado mucho sobre eso.

—Sé que me ayudaría si se lo pidiera, sólo que se preocupa por mí muy fácil, a pesar de que son ustedes quiénes están en constante peligro, y no quise que se llenara la cabeza de ideas y razones para preocuparse más.

—De acuerdo, entiendo eso —luego de una pausa siguió hablando con una sonrisa— Además, podría no gustarle que le des una paliza en una pelea. Sé que hay chicos a quienes les lastima el orgullo.

—Me pregunto de quién hablas —dije riendo.

▪︎  ▪︎  ▪︎  ▪︎

¿Acaso te diste por vencida?

No quería recordar eso justo ahora. Probablemente Mikasa estaría decepcionada de saber que no hice nada para impedir lo que me pasó.

El cuchillo seguía en la cinturilla de mi pantalón, aunque ¿de qué servía ahí ahora? A donde fuera que me llevaran, no me soltarían hasta después de encerrarme o algo peor. Al menos el hombre que iba conmigo en la parte trasera del carro me había dejado tranquila, pues estaba distraído con otra cosa. De hecho había tenido mucha suerte; sé que en este tipo de circunstancias lo normal sería que me pusieran las manos encima, y si él se acercara a mí, yo no...

Por favor, vuelve | Jean Kirschtein | TERMINADAWhere stories live. Discover now