¿Lo Mereces?

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Al quedarse sola nuevamente, Magda que había escuchado todo a escondidas intento acercarse pero Altagracia simplemente ignoró su presencia y fue a encerrarse en su estudio

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Al quedarse sola nuevamente, Magda que había escuchado todo a escondidas intento acercarse pero Altagracia simplemente ignoró su presencia y fue a encerrarse en su estudio. A pesar de que Matamoros bajo con la intención de hablar con ella, no consiguió nada tampoco, todo esto había sido un golpe bastante grande y ahora sólo quedaba darle algo de espacio para recuperarse.

Mientras tanto, ahí en el estudio Altagracia revolvía sus cajones, abrumada por todas las emociones que se encontraban presas en su pecho, emprendió la ardua búsqueda de sus adorados puros, al encontrarlos tuvo que abrir un poco la ventana para encenderlos. Tomó asiento sobre el escritorio y así a media luz sacio aquel deseo de fumar, a medida que el humo salía de su boca intento dejar salir toda la tensión también pero no fue suficiente.



– Conejita...



Aquel susurró llegó tan rápido que no sabía si fue real o no, lentamente comenzó a inspeccionar el estudio, por las ventanas no entraban mucha luz debido a que estaba comenzando la noche, aún algo preocupada decidió dejar pasar aquel susurró y concentrarse de nuevo en fumar pero lo que ella no sabía es que varios fantasmas del pasado iban aparecer, todo debido a un gran ataque de histeria que se acercaba.



– ¡Pero que linda conejita!

– Hueles tan bien...

– ¿A dónde crees que vas?

– No, basta...



Descendió tan rápido como pudo del escritorio aún teniendo el puro entre sus dedos, su respiración se agitó tanto que comenzaba a sentirse mareada, se sentía observabada y escuchaba pasos a su alrededor, como si la estuvieran acechando. Cuando intento caminar a la puerta los vio, todos con sus máscaras, podía sentir el olor que emanaba de cada uno y eso sólo conseguía ponerla en peor estado; tomada por el miedo retrocedió hasta chocar con un rincón de la pared.



– ¡Me encanta cuando tienen esa mirada!

– ¿Qué pasa mi amor? ¿Nos tienes miedo?



Lo siguiente que fue reviviendo era aquella conversación que tuvieron antes de violarla, para este momento la histeria la había dominado pero está vez no se quedó petrificada por el miedo, presa en está terrible alucinación, comenzó a destrozar el estudio a los gritos. Magda y Matamoros la habían escuchado, sin pensarlo dos veces corrieron hasta esa parte de la casa, golpearon la puerta con fuerza varías veces tratando de comunicarse con ella pero no lo consiguieron, justo cuando ya habían decidió tirar la puerta, José Luís ingreso a la casa, traía con el un lindo ramo de orquídeas que tuvo que dejar caer al escuchar los gritos.



– ¿Qué está pasando?

– Se reunió con Mónica, las cosas terminaron mal y ahora está ahí encerrada

Barrotes De AceroWhere stories live. Discover now