Barrotes De Acero

Colaboración.

Aliyah no dio problemas una vez estaban en la oficina, ya que Altagracia consiguió dejarla bien dormidita, lo ideal hubiera sido que optará por dormir en la carriola pero por supuesto la peque prefería usar a su madre de colchón, lo único que hizo fue recargarse por completo en su silla y sostuvo con una mano a su limón, ya con la otra tuvo que leer y firmar contratos; aún le era un poco complicado resolverse con una mano pero estaba aprendiendo pues le esperaba al menos dos años de esto todavía.

Luego de una hora más o menos Aliyah despertó haciéndole saber que necesitaba un cambio de pañal, justo cuando se encaminó hasta la carriola para tomar el bolso de bebé, tocaron a la puerta, no estaba para preguntar quien demonios era así que simplemente lo dejo pasar, de todos modos iba a estar en el baño, usaría el sink para recostar a Aliyah pero antes de eso debía colocar una mantita, sino la peque tendría frío y el llanto iba a ser peor obviamente.

– Pase y espereme aquí, debo solucionar una cosa antes

– No te preocupes esperaré.

– Momento... — analiza el tono de voz — Te me haces un poco familiar

Luego de eso no pudo oír nada más porque Aliyah volvió a llorar, sin más fue al baño donde le cambió el pañal mojado, ni bien le saco el pañal la peque volvió a estar en calma, en especial porque su mamá usaba ese tono de voz dulce para hablarle, era la única manera de que dejara sus piernitas quietas y minimizar el desmadre que es cambiar un pañal.

– Ya estás ¿Volvemos a estar cómodas y felices? — la levanta dándole un besito — ¿Si? Mi limón ya se ve más contenta, mi amor, pórtate bien que mami debe seguir trabajando

Decidió dejar todo el desmadre ahí en el baño porque no podía seguir haciendo esperar a esa persona, mientras se acercaba a la zona donde estaba situado su escritorio, le acomodaba la ropita a Aliyah, se detuvo al dar de cara con Lucho Navarrete, ahora entendía porque su voz se le había echo tan familiar, está invasión de Navarretes a su constructora comenzaba a ser algo molesta.

– Bueno, esto sin duda es una sorpresa ¿No será que te equivocaste a de constructora? La de tu padre está a unos 20 minutos más o menos

– No pienso regresar allí, mamá me habló del pequeño pacto que hay entre ustedes

– Si, nos conviene a todos hacer las cosas bien de ahora en adelante, tu mamá no puede pasar por un escándalo, al igual que yo

– Supongo que ya es suficiente tener la reputación de asesina y por encima todos los cargos de fraudes

– Ningún cargo es vigente y lo que la gente pueda llegar a pensar no me interesa, recordemos que la mayoría de las masas son muy fáciles de manejar

– ¿Y si son tan fáciles de manejar porque siguen pesando lo peor de ti?

– Porque alguien con dos dedos de frente no va a un programa o saca un artículo ni bien queda libre, soy una víctima conmocionada, que vivió un montón de situaciones terribles estos últimos meses, es normal que me tome mi tiempo para procesar las cosas