¡Bruto!

389 51 74
                                    

Tal y como Altagracia le había dicho a José Luís, él fue a su casa temprano sorprendiendo enormemente a Eleonora, para tratar de cubrir su nerviosismo comenzó haciéndole preguntas, como supuestamente estaba furioso era algo que cualquier persona h...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Tal y como Altagracia le había dicho a José Luís, él fue a su casa temprano sorprendiendo enormemente a Eleonora, para tratar de cubrir su nerviosismo comenzó haciéndole preguntas, como supuestamente estaba furioso era algo que cualquier persona hubiera echo. Ella cayó redondita con la historia de que Altagracia lo corrió de su casa y que encima le prohibió ver a la niña, pudo obtener la confirmación de Lucho ya que cuando salió de la casa de Altagracia parecía que una guerra estallaria, ahora sólo era cuestión de ponerle cierta vigilancia para saber cuando abandonaba la casa.

Al día siguiente Lucho se presentó a tiempo para trabajar como de costumbre, pudo escuchar un fragmento de la conversación entre Altagracia y Matamoros, supuestamente hablaban de lo que había pasado ayer, Matamoros trataba de persuadirla diciéndole que tal vez exagero un poco las cosas, todo esto era simplemente una pantalla para que Eleonora no tuviera de otra más que venir a recordar el pacto, si conseguían que ella saliera de la casa, las cámaras podrían ser instaladas en tiempo récord y pronto descubririan que se traía entre manos.





– Me parece que exageraste — se mece con Aliyah en brazos — Es normal que el hombre se sorprenda viendo a su hijo trabajar aquí, eres su competencia mujer

– Él puede sorprenderse todo lo que quiera, lo que no voy a permitir es que me diga que hacer, si él no es capaz de enseñarle a su hijo como se maneja una empresa pues a mi no me cuesta hacerlo, además es un favor que le estoy haciendo a Eleonora

– Bueno pero ¿Prohibirle ver a la niña? ¿No crees que fuiste extremista?

– ¿Extremista? ¿No que tú lo detestabas?

– No me cae bien pero no lo detesto, son cosas diferentes

– Mira Matamoros, cuando alguien intenta imponer en un sitió donde obviamente no tiene autoridad, obviamente lo pones en su lugar; Lucho es mayor de edad, puede renunciar cuando quiera. A mi no me va a mandar un machista con complejo de hombre de las cavernas

– Bien, tú sabrás

– Cuidamela por un rato ¿Quieres? Tengo que hacer un par de llamadas — toma su taza de té entre sus manos — Firmar documentos y luego reunirme con Mónica

– No te preocupes que la cuidare bien, hoy no trabajo así que aprovecharé para estar con mi princesita

– Recuerdale a Magda tenerla lista para cuando regrese de la fundación

– Ya despreocúpate mujer que ella estará lista para que la pinchen





Lucho tuvo que fingir que llegaba recién para evitar cualquier sospecha, aquella mañana transcurrió normal se centraron en el trabajo y Altagracia le dio la oportunidad de hacer un par de llamadas con los proveedores, la primera le costo un poco pero una vez se sintió cómodo pudo continuar con el resto de ellas, tal como Altagracia lo había sospechado ni bien le reconoció que hizo un buen trabajo Lucho adoptó una nueva postura, incluso se había sonrojado cuando lo elogió por su facilidad al hacer tratos.

Barrotes De AceroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora