¡Cuidado!.

429 54 138
                                    

Un mes y pico más tarde

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Un mes y pico más tarde.

Hasta ahora le toco a José Luís apegarse al horario apretado de Altagracia, eso de venir a coger todos los días no iba a funcionar ni de chiste y se los puedo decir porque lo habían intentado, el problema fue que Aliyah no quería dormirse sabiendo que su papá estaba en casa, luego lo de venir cuando la peque ya estuviera bien dormida tampoco sirvió pues ahora era Altagracia la que se quedaba dormida, hubo una noche en la que se quedó esperando que le abrieran la puerta justo porque ella dormía plácidamente sobre su cama.

Así que se veían durante las tardes que no tuviera reunión y Aliyah estuviera en la guardería o con sus hermanos, sino también se hacía de tiempo entre reuniones pero ahí José Luís debía venir a su oficina, empezaban los rumores de una posible fusión por causa de esto, luego pasaban días sin que pudiera tocarla pues ella estaba tan ocupada o muy cansada que no le entraban ganas, José Luís no estaba acostumbrado a nada de esto por lo que le estaba resultando algo difícil controlarse pero de a poco fue aprendiendo ¿Extrañaba el sexo? Por supuesto.

Pero ahora que dejaba de pensar sólo con el pene, se había dado cuenta de muchas cosas, como la fea situación en la que se estaba metiendo su empresa, una que Lucho estaba tratando de arreglar pero sin el apoyo de su padre se hacía difícil; comenzó a centrarse realmente en su constructora, en ser un buen padre para sus dos hijos y se volvió una persona mucho más tolerable para Altagracia, porque a pesar de que se iban juntos a la cama, todavía tenían muchas peleas, tal vez este tiempo en el que Navarrete aprendía que no todo es sexo, las cosas se arreglarán.

Dije tal vez, tampoco creamos mucho en los milagros eh, que perro viejo no aprende trucos nuevos dicen por ahí. Pero la noche anterior los dos habían saciado sus ganas en el departamento que utilizaban para sus encuentros, Altagracia se había dado cuenta también que sus momentos post orgamos se habían vuelto más personales, antes simplemente se tiraba a su lado y se recomponia para la siguiente ronda, ahora había besos, caricias y a veces algunas preguntas estúpidas que la hacían reír, definitivamente era diferente a todo lo que ya había vivido con él.

Y era en justo eso que pensaba mientras trataba de sentarse, había decidió trabajar desde casa después de despertar con un dolor tremendo por todo el cuerpo, los dos se había pasado realmente anoche con el sexo rudo, temprano en la mañana se tomó algo para el dolor pero todavía lo sentía, así que intento moverse lo menos posible, Mónica no tardó mucho en aparecerse con más documentos que requerían de su firma para hoy pero se sorprendió al verla hacer muecas mientras intentaba alcanzar una carpeta.




– ¿Estás bien?

– Si... sólo me duele un poco el cuerpo ¿Son los documentos?

– Sip, estaré aqui hasta que los termines de revisar y firmar — se los entrega — ¿Qué hiciste ayer para que te doliera todo?

– Actividad física — revisa la primera hoja

– ¿Tienes tiempo para eso? Yo quería comenzar de nuevo en el gym pero no me sobra tiempo

Barrotes De AceroWhere stories live. Discover now