Té de Hierbas.

365 53 102
                                    

Después de varías peleas entre José Luís y Altagracia por la pequeña, la paz volvió a reinar, aunque ambos sabían que se la vivirían discutiendo porque no lograban ponerse de acuerdo con absolutamente nada; tenían enfoques muy distintos sobre la c...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Después de varías peleas entre José Luís y Altagracia por la pequeña, la paz volvió a reinar, aunque ambos sabían que se la vivirían discutiendo porque no lograban ponerse de acuerdo con absolutamente nada; tenían enfoques muy distintos sobre la crianza que querían darle a la pequeña que estás peleas iban a ser frecuentes. El primer cumpleaños de Aliyah llegó, no hicieron la gran cosa la verdad; se celebro en casa de Altagracia, allí asistieron Mónica, Isabela, Lucho y obviamente los "padrinos" Magda y Matamoros pero recibieron a una invitada especial también.

La madre de José Luís se había enterado hace poco que había vuelto a ser abuela, al principio se enojo muchísimo por ser la última en saber, siendo que estuvo presente en la vida de su hijo los meses anteriores; Altagracia no sabía que ella asistiría al cumpleaños pero de todos modos no puso resistencia, estaba tan agotada ahora que Aliyah daba más pasos aún agarrada de sus dedos índices, pronto la peque caminaria sola pero hasta entonces debía soportar el dolor de espalda e ir a donde ella quisiera, aunque fuera de madrugada.

En fin, Aliyah tuvo su pastel, no era muy grande y por ser su día especial, dejaron que se embarrara con el glaseado todo lo que se le antojara; ni bien pasaron cinco minutos la peque tenía la boca y mejillas en color rosa, amarillo y blanco. Tuvo un par de roces con la nueva abuela pues obviamente se entero de que Altagracia en su momento fue el cuerno de Eleonora, por más que detestaba a su fallecida nuera, los cuernos eran un tema un tanto sensible para ella, así que intento agarrarselas con Altagracia pero no contaba con el hecho de que se encontraba frente a una mujer bastante agotada.

Así que saco a relucir su tremendo carácter en cuestión de segundos, pero al final aquel arrebato hizo que ambas se entendieran bien en las siguientes visitas, una de las cosas que más odiaba de su antigua nuera es que no poseía de un carácter fuerte o si es que lo tenía jamás lo demostró, siempre se veía débil y sumisa. Hoy Altagracia decidió tomarse el día libre para descansar bajo el sol, esa fue la intención pero Aliyah tenía otros planes, primero le entrego todos los juguetes que tenía para entretenerse, luego lloro porque ya no los tenía y finalmente se terminó sentando sobre su regazo hablándole de quien sabe qué.




– Cuando Magda me lo dijo no lo creí — deja su saco por ahí — ¿De verdad estas tomando el sol una tarde de martes? ¿Tú?

– Mi tarde de martes era maravillosa hasta que apareciste — le pasa el mordillo — Ten cielito, deja de morder el brazo de mami

– Ohss ¿Qué pasó? Si ayer estábamos bien

– Tuve un mal día, no me molestes si no quieres recibir todo el peso de mis palabras — se coloca los lentes de sol

– ¿Y ahora que te picó? — se sienta a su lado

– Nada me picó, tengo cólicos horribles y para rematar un inicio de migraña pero Aliyah quiere estar aquí afuera, así que aprovecharé el calor del sol

Barrotes De AceroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora