Orquídeas y Chocolates.

389 59 96
                                    

Aquel beso se transformó rápido en otra cosa, tal vez fue el momento o las hormonas de Altagracia pero los dos terminaron en el sofá desnudos, hubieran seguido en esa sala de no ser porque José Luís tenía trabajo que hacer y ella también, aún así ...

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Aquel beso se transformó rápido en otra cosa, tal vez fue el momento o las hormonas de Altagracia pero los dos terminaron en el sofá desnudos, hubieran seguido en esa sala de no ser porque José Luís tenía trabajo que hacer y ella también, aún así quedaron en que él vendría a la casa para descubrir la manera de contarle a Aliyah de la existencia de su hermanito o hermanita pero al parecer no iban a poder hacerlo ese día pues José Luís recibió la visita de su madre y pues ella lo había citado, así como a Lucho, a un restaurante para cenar.

Dejaron para mañana lo de contarle a Aliyah pues... la verdad temían que la chiquita se pusiera mal con la noticia, entre más esperarán tal vez sus neuronas se fusionaran y encontrarían la forma de sobornarla cuando empezará el berrinche, mientras tanto Altagracia aprovechaba su tarde libre al lado de la peque, quien estaba muy inquieta, todo el tiempo queriendo correr de un lado al otro, la siguió al principio pero los malestares la obligaban a quedarse quieta después. Detestaba está parte pues además de sentirse pésima, hacía que se perdiera buenos momentos con Aliyah.

Ahora pasando a lo que puede ser la bomba del siglo, José Luís llegó al mismo tiempo que Lucho al restaurante, fueron encaminados a la mesa donde ya esperaba Marcia, madre de José Luís, ella no vivía en México así que cada vez que estaba por aquí, aprovechaba para ver a sus muchachos el primer día, pues el resto seguro se la pasaba detrás de Aliyah, ordenaron la entrada así como un buen vino blanco, uno que José Luís aprovecho para beber como agua, aprovechando que su madre se encontraba en el país y que Lucho también estaba, decidió que les hablaría del embarazo de Altagracia.




– Hijo más despacio, entiendo que tengas mucho estrés por la constructora pero tampoco es para que te ahogues con el vino ¿Qué es eso? No te eduque así

– Si papá, la constructora está bien encaminada, relájate — se burlo

– Hay algo que debo decirles... Altagracia está embarazada — hizo una pausa

– ¡Que bueno! Ya le hacía falta un hermanito a Aliyah — dijo Lucho — Para que no esté tan solita en la casa, fui hijo único y la pase fatal, me hubiera encantado tener a alguien para molestar — ríe

– Bueno Luís... ¿Qué te puedo decir? Ya era hora de que esa mujer haga su vida, no iba a esperarte para siempre

– El bebé es mío... — continuo

– ¿Qué? — respondieron ambos

– Es mío

– Pero... ¿Ustedes están juntos?

– No, fue un accidente, no estamos juntos

– ¿Y lo van a estar? No entiendo Luís ¿Qué haz echo?

– ¿Y va a tener al bebé? — interrumpió Lucho — ¿Era eso que te fue a decir a la oficina? Y no fuiste capaz de escucharla — niega

– Estaba con muchas cosas encima... y si, tendrá al bebé

Barrotes De AceroWhere stories live. Discover now