7. Prueba

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Capítulo siete

Comienza el drama...
e importante leer abajo ⚠️⚠️

Melissa

No se podía estar más nerviosa, ni siquiera estando en el club me había puesto así.

Cada vez nos metíamos más en invierno, por lo que el clima estaba muy frío durante las mañanas. Aquello no me impidió salir al jardín por primera vez y descansar tumbada en el césped. Dediqué unos minutos a contemplar lo que me rodeaba, cosa que me había gustado hacer desde que mi vida había cambiado tanto; a mi espalda estaba la enorme mansión, en frente un precioso terreno verde y amplio, a un lado un invernadero que no se podía comparar con el resto de instalaciones y al otro, una estancia al exterior con piscina y zonas para relajarse. A pesar de ello, prefería sentarme en el pasto.

Lo que me rodeaba me superaba, y no me refería a los lujos, sino que a lo que vivía. Mi vida no se encontraba en un momento estable y posiblemente se me jodería aún más. Tenía mucho sueño a consecuencia del insomnio de la noche anterior, pero ¿qué podía hacer si esta mañana me esperaba el terror en persona?

Yacía ahí con el único propósito de evadirme de la realidad y del pasado, aunque era peor a momentos. Recordaba a mi familia y el cómo me habían traicionado.

Mamá y papá siempre fueron un ejemplo a seguir para mí. Ellos eran perfectos ante muchas personas: honestos, les ayudaban en lo que podían, generosos y muchas cosas más, pero mi opinión cambió por completo el día que dejaron que me llevaran al club. Ahora, ambos eran para mí dos seres despreciables. Dejaron que su única hija se fuera y solamente lloraron cuatro lágrimas, no suplicaron. Después de sus actos, les llegaron las consecuencias de no cumplir el trato. Fueron unos tontos por pensar en la imagen que darían al público en vez de ver la realidad.

Continué recordando el club. Aquel club de mala muerte. Pensar en como casi nos hacían morir de hambre porque debíamos estar muy delgadas para que él ganase dinero. Recordar cómo conseguía a mujeres para hacerlas prostituirse en su contra. Acordándome de los castigos que Leggio me daba todos los días por hacer todo mal.

Los castigos.

Estos eran la peor cosa que podía existir en el mundo. Y sí, supera a la pizza con piña. Leggio traía a algunos de sus supervisores para el castigo o él mismo los hacía. Azotaban, golpeaban, te obligaban a tener relaciones sexuales no deseadas. Lo último fue horrible. Realmente aquel lugar era un paso más que el infierno.

Una manta cubrió mis hombros.

— Tengo que hacerlo — anuncié, a la vez que sentía cómo mi acompañante se sentaba a un lado mío.

— No tienes por qué comprobarlo hoy, pero sí pronto.

— Lo haré hoy mismo — le aseguré —. Además, esta tarde vendrá el doctor; así que, creo que es buen momento.

— Bien — asintió. Luego, dejó unos segundos de silencio —. Tengo en mi dormitorio un par, te las puedo dar — quise preguntar sobre su posesión.

— Por favor — acepté.

— Mis amigas son unas locas en el sexo, siempre es bueno tener unas cuantas para ellas — resolvió mi duda —. Menos mal que yo jamás he tenido un susto; soy demasiado joven aún.

— ¿Cuántos años tienes?

— Diecisiete — si yo era joven con tan solo veintiún años, ella lo era mucho más. Ella se levantó —. Iré por la prueba, te veo en cinco en tu dormitorio.

¿Quién me iba a decir que, conociendo a Jessica tan solo un día, ella sería mi gran pilar del momento? La hermana del señor Mancini era una joven encantadora, completamente diferente a lo que me había imaginado en el primer instante. Todo lo que rodeaba a Aegan me daba miedo, y eso incluía a su familia, al menos, antes de intercambiar palabras con ella.

Suspiré, contemplando el sol que aparecía por detrás de una caseta pequeña al final de la finca. El paisaje era digno de un cuadro, una pintura de admirar. Sin embargo, aquello no calmaba mis tormentos, no me hacía olvidar que posiblemente estuviera embarazada. Incluso después de haber tenido la regla unos días antes.

Esto no me podía estar pasando.

No a mí.

No ahora.

Anduve hasta mi cuarto, entonces, me senté en la cama con los pensamientos perdidos.

— Ya voy — estuvo junto a mí —. ¿Tienes ganas de orinar?

—Sí, voy — me armé de valor, yendo despacio yo sola al cuarto de baño; Jess sabía que no quería ayuda ahora mismo.

Ya en el baño, leí las instrucciones mientras mis manos temblaban, por lo que se me dificultaba la lectura. Oriné en el aparato y lo dejé reposar en la encimera del lavabo cinco minutos que se me hicieron eternos. Mientras tanto, me senté en la tapa del retrete, mordiéndome las uñas en el proceso de espera.

— ¿Estás ya? — Jess tocó en la puerta.

La alarma vibró.

— Míralo tú, yo no puedo hacerlo — llevé la prueba dada la hasta Jessica y me senté de nuevo en el lecho —. Aunque presiento el resultado.

— Yo... siento entrometerme y seguro que la pregunta te parecerá muy tonta pero, ¿has tenido mucho sexo últimamente?

— Yo no quería tener relaciones sexuales — respiré profundo antes de contarle la verdad —. Ellos abusaban de mí... m-me... violaban.

— Ouh — reinó el silencio, a lo que yo me incomodé —. Perdón, no debí haber preguntado, total, si tenías la duda... perdón, de verdad, ¿mi hermano sabe esto?

— No sé — me encogí de hombros, sollozando —. Pero tampoco quiero hacerlo.

— Puede ser que vaya a ser tía — sonrió feliz. Yo intenté imitarla. Después, ella suspiró profundamente —. Allá voy.

Una...

Dos...

Tres...

Todo era silencio, ni siquiera se escuchaba una mosca. Necesitaba saber el resultado, aunque en realidad no quería saberlo. Jessy, la más feliz de mi posible estado, miró la prueba, su sonrisa se borró de inmediato y su piel se volvió pálida. Me asusté.

— ¿Qué ha pasado? — intenté levantarme, pero fue un fracaso.

— Mmm... Yo... — su voz salía entrecortada, estaba nerviosa y en shock. La respuesta era clara, pero quería que saliera de su propia boca o, al menos, que yo la viera.

— Habla ya, Jessy.

— Estás embarazada — reveló en estado de conmoción.

La vista se me nubló por completo y el cansancio se volvió a apoderar de mi cuerpo. Sentí como me caía para atrás en la cama y todo se volvía negro.

Esto no me podía estar pasando.


¡Hola! ¿Cómo están?

He estado pensando en nuevos títulos para el libro y me gustaría que dijeseis vuestra opinión o cuál os gusta más (lo tendré muy en cuenta):

- Caprichos
- Tentación en la oscuridad
- Bajo el Dominio del Diablo
- La noche en el que el Diablo se enamoró
- Amor entre sombras
- Esclava del amor
- Cautiva del Diablo
- Caprichos del rey

Caprichos ✔️ [LIBRO I]Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang