V E I N T I T R E S

155 21 1
                                    

Abigail

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Abigail.

Una semana y media había pasado.

Semana y media que había estado siendo un infierno para mí.

El estudio me tenía de los nervios y el próximo juego también, pues no sería dentro de la universidad y tendría que viajar con mis compañeras de equipo. Las primeras entregas evaluadas estaban ocurriendo, incluso si había pasado poco tiempo, y realmente quería lanzarme a un pozo en este momento.

Sin duda lo haría, no obstante, saber que en cualquier momento podría ver a un lindo ángel me llenaba de esperanza, tal como lo había estado haciendo durante estos días.

Nathaniel estaba siendo mi cable a tierra, incluso si él no pertenecía aquí.

En estos instantes estaba en la habitación de Anne, tirada en su cama esperando a que ella estuviese lista para ir a almorzar, pues debíamos ir al hospital a ver sus exámenes y quedábamos libres por el resto del día, debido a que su última quimioterapia había sido la semana anterior y por ahora solo debía esperar a ver si estaba surgiendo el efecto deseado o no.

Mi hermana siempre se demoraba bastante en decidir que ocupar, mientras que para mí era bastante sencillo. Mi atuendo consistía en una falda blanca con pliegues que llegaba hasta medio muslo, un suéter de la universidad que estaba dentro de la falda y unos tenis blancos, acompañado de un collar con mi inicial y maquillaje sencillo.

— ¿Anne? –Pregunté en voz alta, deslizando mi dedo por la pantalla del móvil. – si no sales en cinco minutos tendremos que tragar nuestro almuerzo. –Avisé. –

No escuché respuesta, por lo que solté un bufido y seguí navegando por Pinterest, viendo ideas de tatuajes que nunca me haría y guardando posibles outfits que podría recrear en algún momento.

Unos minutos más tarde la voz de la castaña se hizo escuchar.

— Abby. –Llamó ella y me senté de inmediato en la cama, notando la extrañeza en su voz. – Abby, ven. –Pidió. –

No dude en ponerme de pie y acercarme al pequeño baño, abriendo la puerta para ver la pálida silueta de mi hermana a través del espejo. Esta vez no me llamó la atención que estuviera tan blanca como papel, pero si el mechón de cabello que estaba colgando en sus manos.

Oh, mierda.

— Debe ser una jodida broma. –Susurré y un segundo más tarde estuve detrás de ella, arrebatándole el cabello de la mano. - ¿Lo cortaste tú o se cayó? –Pregunté de inmediato. –

— ¿Qué crees tú? –Contractó ella en un susurro y pude ver como las lágrimas comenzaban a formarse en el borde de sus ojos. –

— Oh, cariño. –Dije y tragué saliva duramente, al mismo tiempo en que tiraba el cabello y la arropaba con mis brazos. - ¿Quieres que lo cepille yo? –Susurré. –

When I fallWhere stories live. Discover now