"La vita é bella"
No, la vida no era bella.
O al menos eso era lo que pensaba Abigail cada vez que se ponía a reflexionar sobre su existencia.
Era difícil mantener una vida perfecta a los dieciocho años, pero lo era más para la pelirroja, incluso...
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Abigail.
El fin de semana comenzaba y eso significaba que la diversión también, aunque ahora tenía planeado otro tipo de diversión.
Estaba en mi habitación con una maleta sobre la cama, al igual que Jane, ambas viendo que ropa llevar para el mini viaje de dos días que tendríamos junto al equipo de fútbol, pues había una pequeña competencia de animadores y también un juego con otra universidad, por lo que debíamos ver todo lo que necesitaríamos e ir corriendo al bus que nos llevaría en aproximadamente tres horas.
— Mierda, creo que tendré que llevar otro bolso. –Bufó Jane, intentando que en su maleta entrara otro par de tenis. – con esto no será suficiente.
— Jane, solo estaremos allí dos días. –Le recordé con una suave risa, enrollando un par de pantalones para tener más espacio. – es más importante que lleves tus útiles de aseo a otro par de tenis.
— Maldición. –Lloriqueó ella y se lanzó sobre la cama, poniendo un brazo sobre sus ojos. – aún no guardo ni mi maquillaje y no tengo espacio.
— Organiza todo de nuevo, aún hay tiempo. –Dije luego de echarle un vistazo al reloj que teníamos junto a la ventana. – Lily dijo que nos avisaría cuando llegara el bus para ir a guardar los bolsos.
— ¿Compartiremos bus con el equipo de fútbol? –Preguntó la rubia y negué rápidamente con la cabeza, intentando cerrar bien cada artículo de aseo. – qué bien, porque no pienso maquillarme, es jodidamente temprano.
Porque sí, eran exactamente las seis de la mañana, pero era el sacrificio que debíamos hacer por no haber dejado nada listo el día anterior.
— Recuerda los dos uniformes. –Mencioné, dejando en un bolsillo aparte el shampoo y las cremas. – usaremos uno para el juego y otro para la competencia, así que asegúrate de llevarlos.
Jane fue hasta el armario rápidamente y sacó de allí los uniformes, dejándolos sobre su cama para posterior a ello sacar todo lo que anteriormente había guardado, intentando analizar bien que sería útil y que no.
— ¿Crees que tendremos tiempo para irnos de fiesta? –Musitó la rubia con un vestido de lentejuelas en sus manos, sin saber si sería buena idea llevarlo al viaje. –
— No lo creo. –Dije, sentándome en la silla del escritorio para organizar el maquillaje que llevaría. – Lily no da vibras de ser relajada cuando se trata de competencias, así que probablemente estemos ensayando todo el día.
— Bueno, la fe es lo último que se pierde. –Susurró y guardó el vestido dentro de la maleta, sonriendo con gracia. – siempre hay que ser optimista al respecto y pensar que tendremos una fiesta de celebración después de ganar.
Mm, no era mala idea.
— Entonces también llevaré un vestido. –Murmuré y cerré el estuche en donde tenía todo mi maquillaje, lanzándolo a la maleta para ir en busca de un vestido. - ¿Uno normal o uno que grite que quiero que celebren conmigo? –Pregunté con una sonrisa ladeada. –
