Almas Gemelas - Kookmin

▪️27▪️

— No, no, no. No me agrada nada esto — negó Minjun al enterarse de que esa mañana no iba a poder llevar a su pequeño a la escuela como todos los días. Un jovencito que decía querer a su hijo quería venir a reemplazarlo de la nada. Estaba molesto.

— Papá, no seas así — discutió Jimin mientras desayunaban. — Jungkook se está portando bien conmigo, está haciendo las cosas bien. 

— ¡Ja! ¿Portando bien? Es un mocoso atrevido. No me gusta nada cómo me contesta a veces — siguió quejándose.

— ¿Y si no te gusta por qué no lo echaste a patadas ayer, eh? — rio Chaeyeong. 

— Porque intento ser amable y educado — se defendió el otro. — ¿Además por qué tiene que venir a buscarte en esa moto? ¿No podría usar el auto al menos? 

— Ese auto es de su hermano Taehyung — le explicó Jimin. — No te preocupes. Jungkook es buen conductor. 

— Sí, más le vale… — dudó su padre.

— Y hasta compró un casco para mí. ¿No es acaso el mejor novio? — presumió el menor.

— ¡Yo también quiero que Jungkook oppa me lleve a la escuela en su moto! — exclamó Soo-ah entusiasmada.

— Definitivamente no — negó el señor Park. Lo único que le faltaba que le quitaran a su niñita también. — Y no lo llames oppa.

Jimin y su madre rieron. Las mañanas en el hogar de los Park volvían a ser las de siempre y amaba eso. Sin embargo, mientras observaba a sus padres esa mañana, Jimin no pudo evitar pensar en qué pasaría con ellos si se supiera toda la verdad. 

Si Hana se lo había llevado sin su permiso, y sus padres biológicos andaban por ahí todavía buscándolo, ¿qué iba a pasar con su familia? ¿Los separarían? 

Una cosa era segura. Si Jimin tenía el poder de elegir con quién quedarse, esos eran sin duda Park Minjun y Chaeyeong. Eran su mamá y su papá. Eso no cambiaría nunca, sin importar quien se metiera en el medio.

Así que esa mañana antes de subir a la moto de Jungkook cuando vino por él, le dio un fuerte abrazo a cada uno de ellos. Les dijo lo mucho que los quería, y que se verían más tarde.

— Creo que calmé a mi papá, pero mejor arranca antes de que cambié de opinión — le pidió Jimin a su novio mientras terminaba de ponerse el casco.

— Ya te dije, tu papá me adora, Minie — rió Jungkook y arrancó la motocicleta. Por la ventana de la casa podía ver a su suegro espiando con muy poco disimulo. Estiró una mano y lo saludó con una sonrisa. 

Salieron de casa, camino a la escuela. Jimin se aferró fuertemente a la cintura de su novio y disfrutó de aquel viaje. Hoy iban a tener su cita especial. La primera. Ese día iba a tratar de no preocuparse por las cosas de las que no tenía control o no podía cambiar. Iba a vivir esta parte de su vida como siempre lo soñó.

Las clases fueron super lentas y aburridas durante toda la mañana. O quizás solo era su ansiedad y sus ganas de salir de la escuela de una vez para estar con Jungkook.

— Realmente creo que mi padre podría ayudar a encontrar a tu familia biológica. Creo que Kookie tiene razón — le comentaba Taehyung mientras caminaban en la cafetería con sus bandejas en el horario del almuerzo. Su amigo había insistido con eso en varias ocasiones durante el transcurso de la mañana.

— Tae, por favor, ya no quiero hablar de ese tema. Al menos por hoy — le pidió Jimin. 

— Perdón, Mimi, solo quiero ayudarte a resolver este misterio, es que es todo muy raro.