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El viaje de regreso a Seúl a la mañana siguiente fue bastante silencioso en el auto de los Kim. Tanto Suho como Jisoo estaban desconcertados con todo lo que habían averiguado. Seguían procesándolo cada uno a su manera.

Por fin creían haber encontrado a su hijo, a su Jimin… y resultó que nada era como esperaban que sería. Ninguno de los dos podía creer todavía que en realidad ya lo habían conocido. Que ese chico era amigo de uno de sus hijos, y peor…que estuviera saliendo y durmiendo con el otro. Dios, qué bizarro y mal se sentía eso de repente. 

Encontrar a Jimin debía ser felicidad, y en parte lo sentían, pero también ahora todo se volvía más complicado.

Las cámaras del hospital habían confirmado que tanto Jungkook como Jimin habían estado en la terapia intensiva, que habían visto a Hana. No podía ser una simple casualidad. Y por si no fuera poco, Suho no tardó nada en ordenar averiguar todo sobre la vida y el pasado del compañerito de clases de sus hijos para confirmar su identidad.

Había sido una larga noche pero ya tenía toda la información. Ya lo conocía todo sobre Park Minjun y su esposa Chaeyeong. Conocían dónde habían vivido, dónde habían trabajado, incluso su historial médico y las dificultades que había tenido la pareja para concebir hijos. Según lo legal Jimin era hijo biológico de ellos, no había registros de ningún trámite de adopción, pero simplemente había cosas fuera de lugar, como que no hubiera registros médicos del pequeño desde antes de los 2 años de edad o de su nacimiento. Era todo muy raro.

Y esos vacíos les indicaban a ellos que estaban en el camino correcto.

No sabían cómo Jungkook y Jimin habían terminado ahí en ese hospital, cuánto sabían o qué buscaban con Hana. Faltaban muchas piezas del rompecabezas aún. Pero ese Park Jimin era su Jimin. Ellos estaban seguros. Habían llegado al final de la búsqueda.

— Desde la primera vez que lo vi yo…sentí algo, yo sabía, creo que en el fondo sabía — Jisoo rompió el silencio mientras miraba por la ventana. No importaba cuántas horas habían pasado ya, todavía no podía terminar de asimilar todo lo sucedido. 

Suho se sintió molesto ante el comentario de su esposa. Porque él no se había dado cuenta. No había reconocido a su pequeño como creyó que pasaría cuando lo viera y se sentía tan culpable.

— Todo este tiempo creí que Hana se había quedado con Jimin, pero ella simplemente lo dejó con otras personas. Resulta que creció con otros padres…con otra familia — continuó diciendo Jisoo.

— Eso no quita que siga siendo nuestro hijo y que debe estar con nosotros — respondió Suho. Para él era tan sencillo como eso. No le importaban las circunstancias.

— Vamos, sabes que esto no va a ser fácil — protestó ella. — Jimin claramente no sabe quiénes somos nosotros, ni Taehyung ni Jungkook. Solo se conocieron en la escuela de pura casualidad, Dios mío — exclamó y frotó sus ojos para limpiar las nuevas lágrimas queriendo salir.

— Tantas casualidades no pueden ser…fue el destino quien lo trajo de nuevo a nuestra casa de una forma u otra — la contradijo su esposo, reconfortándose a sí mismo. — Donde pertenece — añadió. Apretó el acelerador y condujo más rápido. Ahora todo lo que quería era llegar a Seúl y ver al chico a la cara una vez más.

Preocupada, Jisoo volteó a ver a su esposo.

— Hay que proceder con cuidado. Sé lo que estás pensando — le advirtió. — Y no, no vas a ir a encarar a este niño a decirle un montón de cosas que le cambien la vida de un día para otro. Hay mucho en riesgo…piensa en tus otros dos hijos.

— Claro que no le voy a decir nada todavía. Lo primero que voy a hacer es confirmar su identidad. Haremos una prueba de ADN como lo hablamos. Aunque para mí ya no hay dudas… — aseguró el hombre.

Almas Gemelas - KookminWhere stories live. Discover now