Almas Gemelas - Kookmin

▪️29▪️

Cuando Jungkook bajó a la cocina en busca de algo para comer, se encontró a su hermano desparramado en el sillón de la sala, dormido y con la tele prendida. No había señal de que sus padres hubiesen regresado aún. Raro pero considerando que su papá tenía negocios en todo el país y que su madre a veces solía acompañarlo, no le dio muchas vueltas al asunto. 

Le apagó el televisor y luego sacó algunos snacks, golosinas y bebidas de la cocina para llevarle a Jimin en su cuarto. 

— Tae está durmiendo y chorreando baba en el sillón — le contó entre risas al menor una vez de regreso. 

— Diablos, espero que no haya escuchado nada.

— No te preocuoes, no se escucha. Por eso se quedó abajo. Ya viví lo de él varias veces.

Se sentaron juntos en la cama y empezaron a reponer energías con todas esas calorías. 

— ¿Y tus padres volvieron?

— Nop, pero mejor.

— ¿Y por qué se fueron a Busan? — quiso saber. 

— Viaje de negocios — respondió Jungkook.

— Oh, ya veo…

— No, no esos negocios. Si mi mamá fue con él es porque era algo de la empresa, algo legal — aclaró. — De lo contrario no hubiera ido.

— ¿A ella tampoco le gusta meterse en esas cosas? 

— No sé si no le gusta pero no se opone tampoco. De ser así nunca se hubiera casado con mi papá. Ella siempre supo con quien andaba. 

— Oye, perdóname, amor. Soy un novio terrible — se disculpó Jimin de repente. 

— ¿Uh? ¿Por qué?

— Es que me acabo de dar cuenta de que con todo el drama de mi familia ni te he preguntado por la tuya y tus cosas. Lo que pasó la otra vez con tu papá y los chinos esos fue realmente muy grave. ¿Cómo te sientes con eso?

— Descuida, estoy mejor — le sonrió Jungkook. — Gracias a ti que me haces olvidar de todo lo malo. 

— ¿Tu mamá sabe que fuiste a hacer eso?

— No lo creo. Me hubiera dicho algo o a mi padre. Mejor así, para qué angustiarla — se encogió de hombros. 

— Pues…debo decir que tu madre parece ser la única cuerda. Al menos ella no quieren que sigan una vida de delincuencia. Quieren que vayan a la universidad y estén a salvo como cualquer madre ¿No?

— Sí, mamá es buena pero…papá también lo es, a pesar de todo. Es difícil de explicar y de entender, bebé — se lamentó el pelinegro. — Él es bueno, es solo que fue criado de cierta manera y no conoce otra cosa. Pero siempre ha sido un buen padre muy presente en mi vida y en la de Tae. No puedo no amarlo ¿sabes?

— Por supuesto, eso lo entiendo — aseguró Jimin. — Tú y Tae podrían mostrarle entonces que hay otro camino ¿no? 

— ¿A esta altura de su vida? Lo dudo. Él siempre será quien es. He crecido con eso y lo he aceptado. Lo que no puedo aceptar…es terminar como él. Eso sí no quiero. O que mi hermano termine como él. Es lo que más miedo me da — declaró preocupado. — No importa que tan fuerte lo crie mi padre o que tan duro lo entrene, Tae simplemente no sobreviviría en ese mundo. Es demasiado bueno. No tiene la frialdad que se necesita.

— Tú también eres demasiado bueno — replicó Jimin. — Pero tienes que empezar a dar el ejemplo. Deja de hacer esas cosas que te pide tu papá. Deja de llevar esa arma a todos lados. Es aterrador.