Almas Gemelas - Kookmin

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Aquel mediodía, durante el almuerzo en la cafetería, la mesa del grupito de los Kim se había agrandado un poquito más. Esta vez no solo Jungkook estaba allí compartiendo con los amigos de su hermano, sino también Jimin, quien además había invitado a Eunwoo. Estaban todos platicando, llevándose bien y pasando un buen rato juntos. 

Jungkook estaba pegado a su novio, demostrándole a todos que tenía al niño más lindo de la escuela bajo su cuidado y protección, y éste último sonreía y disfrutaba la compañía de sus seres queridos. Estaba bien, ese lunes estaba siendo un buen día, sin embargo…había estado teniendo una horrible sensación en el pecho desde que se había levantado esa mañana. Trató de no darle importancia pero allí estaba, seguía sin poder ignorarla del todo ni tampoco cómo describirla 

Pensó que quizás estaba relacionado con lo del padre de Jungkook el día anterior. Su rechazo a su relación con el pelinegro. Pero su novio le había asegurado que ellos seguirían juntos hasta el final y él confiaba en eso. No tenía por qué preocuparse.

Entonces no entendía por qué se sentía tan raro. Miraba a su alrededor a sus amigos, a Jungkook y todos estaban alegres. Había encontrado un grupo excelente. Las cosas habían mejorado muchísimo en su vida a pesar de todo.

Y no quería cambiar esto. No quería perder esta felicidad que se había ganado.

Ese día pensó cuánto quería realmente dejarlo así. ¿Sería lo correcto acaso? ¿Dejar finalmente todo su pasado atrás y que la vida siguiera su curso como si nunca hubiese averiguado nada sobre Hana?

Tenía todo lo que siempre soñó. Amigos verdaderos, el amor de su vida, y una familia estupenda que lo apoyaba. ¿Qué tan egoísta sería entonces si nunca más buscaba a sus verdaderos padres como había querido en un principio?

Quizás ya era hora de tomar una decisión para siempre.

— Mimi, hello — Taehyung quien estaba sentado frente a él agitó una mano frente a sus ojos y lo sacó de sus pensamientos. — Tierra llamando a Mimi.  

— Uh, perdón. ¿Qué? — respondió.

— ¿A dónde te fuiste? Estamos planeando juntarnos todos después de clases pero Jungkook no quiere — le explicó Taehyung.

— Ya te dije, Jimin y yo necesitamos tiempo en pareja — protestó el pelinegro a su lado.

— Bah, están pegados todo el tiempo como dos chicles, no es justo — protestó el castaño. 

— Eso, deja al chico respirar y juntarse con sus amigos — se sumó Eunwoo.

— ¿Y qué no estamos haciendo eso ahora acaso? ¿O crees que me agrada tener que ver tu cara aquí? — Jungkook no vaciló en atacar al presidente estudiantil, quien respondió solo tirándole con una patata frita.

— Jimin, dile al tarado de tu novio que necesitas tiempo con tus amigos — insistió Taehyung.

— Ah, pues…como quieran — respondió Jimin, todavía algo distraído. — Podemos ir a tomar café todos juntos — propuso.

— ¡Ja! ¡En tu cara! — festejó feliz Taehyung provocando a su hermano. — Y agradece que estás invitado porque debería ser solo salida de amigos…sin novios presentes.

— Eso es porque Jimin no puede vivir sin mí — presumió Jungkook rodeándolo con su brazo por su cuello. 

— Eso jamás — le sonrió el menor y dejó un besito en su mejilla.

Todos los demás les gritaron y les dijeron que daban asco al presenciar la escenita de amor en pleno almuerzo. Ambos rieron, sobre todo al ver la cara de cringe que fingía hacer Taehyung.